Se cumplen dos años del estallido de la revuelta egipcia, de la toma de la plaza Tahrir por cientos de miles de ciudadanos, de los gritos de "Abajo, abajo, Hosni Mubarak". Sin embargo, y a pesar del derrocamiento del dictador, los reclamos para este segundo aniversario son los mismos que los coreados aquel 25 de enero: "Pan, libertad y justicia social". Durante este tiempo, ningún alto cargo de las fuerzas de seguridad ha sido declarado culpable por causar la muerte de manifestantes.
La de este viernes fue una movilización contra los Hermanos Musulmanes, y en particular contra su presidente, Mohamed Morsi, acusado por muchos de limitar libertades fundamentales, de acumulación de poderes y de una maltrecha economía (el 40% de la población continúa viviendo bajo el umbral de la pobreza).
Prueba del descontento contra el actual Gobierno es uno de los lemas elegidos para la movilización: "No a la Hermanización del Estado, la revolución continúa". Los convocantes, cerca de una veintena de partidos y movimientos opositores no islamistas, partieron en cuatro marchas desde distintos distritos de El Cairo para confluir finalmente en Tahrir. Por su parte, los Hermanos Musulmanes anunciaron que no participarían en este aniversario.
"Estoy cansado y desanimado –confiesa Leil Zahra, un reconocido activista egipcio–. Las demandas no se han cumplido, sigue la corrupción, los juicios militares a civiles, y el pueblo no tiene poder ni participación. Pero voy a salir a protestar, tengo mucha responsabilidad por toda la gente que murió y los compañeros que están detenidos en las cárceles".
Otros, como Yasser El Lessy, que perteneció al movimiento 6 de abril (uno de los combustibles de la revuelta) y que estuvo en primera línea durante los enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad, asegura que no irá a la plaza: "No puedo vivir en una revolución permanente. Quiero construir mi país, no destruirlo".
Entre los convocantes están el Partido de la Constitución, del premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei; la Corriente Popular Egipcia, del izquierdista Hamdin Sabahi; el Partido Egipcios Libres; el Wasat; los nasseristas; los socialistas y los movimientos Kefaya y Jóvenes 6 de abril.
"LAS FUERZAS DE SEGURIDAD SIGUEN ASESINANDO CON IMPUNIDAD"
Con motivo del aniversario de 'la Revolución del 25 de enero', Amnistía Internacional (AI) ha publicado un informe en el que denuncia que "las fuerzas de seguridad siguen asesinando con impunidad" y exige a las autoridades egipcias "garantizar una investigación independiente y efectiva sobre las muertes de manifestantes si desea que el país se aleje de los abusos de la era de Mubarak".
Solamente en los primeros 18 días de la revuelta murieron, consecuencia de la represión, 840 personas y más de 6.500 resultaron heridas. Desde que Morsi tomó posesión, el pasado mes de julio, doce. Hasta el momento ningún alto cargo ni mando de las fuerzas de seguridad ha sido declarado culpable. La sentencia contra Mubarak y el que fuera su ministro de Interior, Habib Al Adli, quedó anulada por un tribunal hace pocos días, a la espera de un nuevo juicio.
"Morsi debe hacer realidad sus promesas y demostrar una enérgica voluntad política de hacer justicia", pide AI en el escrito. Y añade: "La noche del 5 al 6 de diciembre de 2012 murieron 10 personas en enfrentamientos entre partidarios y opositores del presidente; las fuerzas de seguridad no intervinieron para proteger a los manifestantes de la violencia y las agresiones".
En cuanto a la libertad de prensa, un reciente informe publicado por la Red Árabe de Información sobre Derechos Humanos (ANHRI, siglas en inglés) revela que no solo no ha mejorado, sino que se ha deteriorado, y es que los tribunales egipcios ya han abierto más causas judiciales por "insultar" a Morsi que durante los 30 años de Gobierno de Hosni Mubarak. En concreto la cifra ha sido cuadriplicada.
"LA POLÍTICA RESPECTO A LA MUJER NO HA CAMBIADO, PERO NOSOTRAS SÍ"
Otra realidad que persiste, promesa incumplida, son los abusos contra las mujeres. En los últimos meses se han incrementado los acosos sexuales y las violaciones, que se producen principalmente en los alrededores de la plaza Tahrir.
"Quieren que no salgamos a la calle" –explica Amal Ramsis–. "Aunque la política no ha cambiado respecto a la mujer, nosotras sí hemos cambiado, ya no se cuestiona si nos manifestamos o no, simplemente ocurre".
Para luchar contra estos abusos, se ha creado la red 'Operación Contra el Acoso Sexual'. Son cuadrillas de voluntarios que acuden a las protestas vestidos con una camiseta blanca en la que se lee "Contra el acoso, una plaza para todos". "El grupo interviene si hay alguna amenaza, se saca a la chica a un lugar seguro, y le acompañamos a interponer una denuncia", señala Leil, que es también uno de los impulsores de la iniciativa.
"Está claro que los ataques están organizados, quieren meterles miedo y también dar a la plaza una mala fama, para que la gente no acuda", prosigue. Este viernes estarán en Tahrir para velar por las manifestantes y "romper los roles de género establecidos". Sólo en El Cairo se registraron el año pasado 462 casos de acoso sexual en esta fecha, según un informe del Centro Egipcio para los Derechos de las Mujeres.
LA SENTENCIA DE PORT SAID
El temor a un hipotético resurgir de la violencia se manifestado estos días ante las amenazas lanzadas por los hinchas del club cairota Al Ahly, furiosos por el aplazamiento de la sentencia –prevista para este sábado– de la masacre de Port Said.
74 personas murieron el pasado mes de febrero, en lo que fue la mayor tragedia de la historia del fútbol en Egipto, después de que un joven se lanzara con una bengala a la cancha. Los testigos denunciaron ausencia de las fuerzas de seguridad. El fallo ha sido pospuesto por la petición de la Fiscalía de aportar nuevas investigaciones al caso.
Este miércoles, varios seguidores de Al Ahly cortaron algunas céntricas estaciones de metro y cercaron la Bolsa egipcia durante tres horas, lanzando un claro mensaje a las autoridades. Estos 'ultras' fueron punta de lanza en las protestas contra el ex presidente Hosni Mubarak.
Los reclamos del '25 de enero', lejos de cumplirse, volverán a ser exigidos en una convocatoria nacional. "Por la justicia, por la libertad, por el justo castigo, por la dignidad, por un estado libre... vente el viernes", dice un vídeo que llama a la movilización popular. "Aún seguimos".
FUENTE: RTVE