Jueves, 15 Septiembre 2016 11:11

Acuerdos y Desacuerdos en los Debates sobre la Regulación de la Noche Rosarina

Valora este artículo
(1 Voto)
La Ordenanza 7218 que regula la noche rosarina tiene ya quince años y exige ser revisada según opinan concejales y empresarios La Ordenanza 7218 que regula la noche rosarina tiene ya quince años y exige ser revisada según opinan concejales y empresarios

La regulación de la noche rosarina se enmarca en la Ordenanza 7218 que fue promulgada a fines del año 2001. A quince años de su vigencia, distintos sectores acuerdan en la necesidad de su actualización y reforma, pero divergen en cuanto los contenidos que ésta debe incluir y a las implicancias que verdaderamente tiene. Miguel Gómez, en Debates 1330, dialoga con los concejales Jorge Boasso y Horacio Ghirardi y con Emanuel Giménez, dueño de McNamara para poner en discusión las distintas perspectivas que existen acerca de esta problemática.

Tanto Boasso como Ghirardi hacen hincapié en la necesidad lograr un consenso entre todos aquellos que estén involucrados en la regulación de la noche. La propuesta, según los Concejales, consiste facilitar el acceso a las sugerencias y opiniones de quienes se sientan afectados para que el resultado sea precisamente una normativa que puedan ser efectiva y aplicada sin dificultades y que tenga en consideración a todos los intereses en juego. Es por ello que desde hace un año el proceso de negociación se encuentra abierto a las cámaras empresariales y a los vecinos y sujeta a rondas de consultas permanentes. En tal sentido, Boasso manifiesta que “se pretende lograr una ordenanza con mayor consenso posible, que no se apruebe con mayoría ajustada”.

De manera crítica, el empresario Emanuel Giménez no considera que el consenso pretendido sea viable debido a los costos políticos que implica este tipo de medidas. En su opinión, la Ordenanza 7218 no se condice con la imagen de ciudad turística que se pretende dar a Rosario y no se ponen en discusión factores externos como la seguridad y la accesibilidad de los medios de transporte que son elementos claves para dar un abordaje integral a la regulación de la noche.

La nueva normativa que se pretende elaborar debe ser, en palabras de Boasso, abarcativa y, basándose en la lógica del consenso, respetuosa de los derechos de libertad de comercio, de descanso de los vecinos y de los jóvenes de poder concurrir a los locales. Giménez, discutiendo esta noción, argumenta en la entrevista que lo que sucede en la práctica es que la Municipalidad responde a los reclamos de los vecinos y no tiene en consideración la habilitación de los locales para funcionar.

Ghirardi, por su parte, comenta en Debates 1330 que el Borrador en el que se está trabajando incluye aspectos como la simplificación de la norma vigente para eliminar antiguos rubros que generaban ambigüedad. Además se destaca la importancia de las condiciones de seguridad y de insonorización para que los locales puedan funcionar sin generar inconvenientes para los vecinos. Un punto de acuerdo entre las opiniones del Concejal y Giménez tiene que ver con los inconvenientes que generaría trasladar los boliches a nuevas zonas, debido a que se ha constatado que estas experiencias no suelen ser muy exitosas y que, en Rosario en particular se presenta la problemática adicional de la accesibilidad, una cuestión que Giménez resalta en reiteradas oportunidades.

Finalmente, un tema que ha desatado grandes polémicas es el relativo a los afters, o locales clandestinos que funcionan fuera de los horarios habilitados y que no están sometidos a controles. Desde la perspectiva de los concejales, estos no entrarían en la nueva regulación, lo cual en opinión de Giménez es un problema ya que generan una competencia importante para los locales habilitados que pagan impuestos y son frecuentemente inspeccionados.

En conclusión, lo que se extrae de las diferentes entrevistas con Miguel Gómez en Debates 1330 es que si bien existen puntos de contacto entre los diferentes sectores, sobre todo en la urgencia por actualizar la normativa, hay todavía que profundizar en ciertos detalles. Desde el sector de empresarios, por ejemplo, se le exige a la clase política la atención a aspectos relativos a la seguridad, transporte y locales clandestinos como factores indispensables para que la regulación de la noche rosarina pueda ser efectivamente aplicada.

 

Inicia sesión para enviar comentarios