“Una política de Estado que no admite ensayo y error”. De esa manera se refirió el diputado del Parlasur a la cuestión Malvinas, que una vez más se encuentra en boca de todos debido al controvertido desempeño diplomático de Mauricio Macri y Susana Malcorra en Naciones Unidas. Para Filmus, lo que está sucediendo “no tiene explicación” y en esta indefinición los intereses argentinos sobre las islas Malvinas son los más perjudicados.
En opinión del actual Parlamentario del Mercosur, los reclamos argentinos, en particular, la discusión sobre la soberanía de las Islas son desestimados mientras que las demandas británicas, como por ejemplo, el establecimiento de vuelos directos a terceros países y la remoción de “medidas restrictivas” que se habían adoptado en defensa de los recursos naturales argentinos, específicamente hidrocarburíferos, son rápidamente atendidos.
Con respecto al tema de la soberanía, el reciente Comunicado Conjunto con Reino Unido cuestiona la posición histórica de Argentina basada en la Resolución 2065 de Naciones Unidas. Por una parte, las autoridades británicas desmienten avances en este sentido y por otra, emerge una situación de desentendimiento diplomático entre Macri y Malcorra. Filmus opinó que, si bien el Presidente planteó un aspecto central como la necesidad de un diálogo bilateral para encontrar una solución al diferendo, se ha carecido del énfasis que la cuestión Malvinas ha tenido en anteriores administraciones.
El diputado del Parlasur expresó, además, que “el desarrollo económico de la región del Atlántico Sur está en peligro porque el Reino Unido no negocia con Argentina de acuerdo a lo que plantean las Naciones Unidas”.
Para poder comprender por qué la cuestión Malvinas está siguiendo esta trayectoria confusa y contradictoria ante los ojos del mundo y por qué Argentina demuestra tanta generosidad frente al Reino Unido, Filmus plantea tres hipótesis: la primera de ellas tiene que ver con un intento de reedición, por parte del nuevo gobierno de las “relaciones carnales” y de la “política de seducción” ensayada por el menemismo. Acerca de esta cuestión, el funcionario opinó que “no funcionó en los noventa, ahora tampoco”. La segunda de ellas se relaciona con la posible postulación de Susana Malcorra para la Secretaría General de Naciones Unidas, para lo cual sería indispensable que Gran Bretaña, como miembro permanente del Consejo de Seguridad, no vete esta propuesta. La tercera hipótesis consiste en que “se esté aplicando en el tema Malvinas la misma política del ensayo y error que se utilizó en otras áreas de gestión pública de este gobierno, como las postulaciones de miembros de la Corte Suprema y el tarifazo".
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Camila Abbondanzieri