En primer lugar, Chale se refirió al evento llevado a cabo en la Asociación Empresaria de Rosario en el cual participaron más de 200 emprendedores de la ciudad en la elaboración de propuestas para el proyecto de ordenanza de emprendedores: “hicimos una primera jornada con los emprendedores y queremos seguir profundizándola para elaborar así un proyecto de ordenanza integral para ellos. Hoy muchos hablan de emprendedores, pero venimos trabajando desde hace mucho tiempo con ellos y tenemos un camino recorrido. No es casual que ayer hayan participado más de 200 emprendedores”. Sebastián destacó que, en el tratamiento de este borrador del proyecto de ordenanza, aparecieron inquietudes sobre la necesidad de capacitación sobre la comercialización de los productos por internet a través de la utilización de las nuevas tecnologías. También, relató el pedido por nuevos espacios de localización de los emprendedores en la ciudad: “nosotros propusimos y se va a implementar el ‘Mercado del Patio’, espacio que va a contener a varios de los emprendedores del sector de alimentos, pero debemos seguir trabajando para lograr otros espacios de este tipo”.
Luego, Sebastián relató la reunión que se realizó con los ‘Clubes de la Costa’: “los clubes tienen ciertas preocupaciones en común como lo son el pago de las tarifas de los servicios. Éstos se vuelven impagables y no pueden trasladar dichos costos al abono de los socios, apareciendo así un verdadero problema, principalmente para los clubes de barrio. Esto impacta en la función social de los mismos como lo es la contención social”. También, destacó otras problemáticas particulares de los clubes como lo son la falta de infraestructura y cuestiones referentes a sus prácticas deportivas. A partir de ello, Chale opinó sobre el rol del Estado en este tipo de actividades: “creo que hay algunos paliativos pero me parece que faltan algunas cuestiones más estructurales. Se ha incorporado al club en las agendas de los distintos niveles del Estado, ya sea local, provincial o nacional, pero es necesaria una actitud más enérgica y potente para darle a los clubes otro nivel de desarrollo. Especialmente para aquellos clubes que tienen problemas estructurales más importantes”. Entre ellos, se refirió a que el Estado exige el mismo nivel de formalización a todos los clubes, sin tener en cuenta los diferentes tamaños o dificultades que estos tienen. “No hay que liberalizar y dejar que los clubes hagan cualquier cosa, pero sí hay que facilitar y lograr que estas instituciones se desarrollen, porque son piezas esenciales en sus barrios, en su lugar natural de inserción”.