El gasto del Gobierno israelí en el territorio en disputa asciende a 224 millones de euros, sin contar los enormes recursos que invierte el Ejército.
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Mientras las cancillerías de medio mundo condenan la expansión de los asentamientos judíos en Cisjordania, el Gobierno israelí ha incrementado en un año un 38% el gasto en las colonias incrustadas en los territorios palestinos. Hace dos años, la Autoridad palestina fijó como condición para sentarse a la mesa de negociación una moratoria de la construcción en los asentamientos. Las grúas continúan operando en Cisjordania y el proceso de paz se encuentra en coma profundo, al tiempo que la creación de un Estado palestino con cierta contigüidad territorial se vislumbra cada vez más lejos.
Los datos recopilados por la Oficina Central de Estadísticas israelí y que el diario económico Calcalist ha sacado a la luz, indican que desde la llegada de Benjamín Netanyahu al poder en 2009, la inversión pública en los territorios ocupados no ha dejado de crecer. En 2010, el Ejecutivo destinó 172 millones de euros a los asentamientos y en 2011, esa cifra creció en un 38%, hasta 224 millones de euros, según los cálculos que publica Calcalist. En ese tiempo, el presupuesto general del Estado creció en un 2,7%.
El dinero que figura en el apartado de ayudas a los asentamientos incluye el apoyo a las autoridades locales en infraestructuras, transportes y educación. Uno de los ejemplos publicados indica que el presupuesto que el Ministerio de Educación dedica a las colonias se ha incrementado en un 272% entre 2003 y 2011. No quedan incluidos los elevados gastos militares destinados a proteger a los colonos, ya que esa información no es pública. La subida presupuestaria se produce a pesar de que el dinero se destina ahora solo a Cisjordania, después de que en 2005 unos 8.000 colonos fueran evacuados de la franja de Gaza.
Dani Dayan, presidente del Yesha Council, organismo que aglutina y representa a los colonos de Cisjordania, considera en conversación telefónica que los datos publicados son fruto de una manipulación, "porque si tenemos en cuenta el gasto per cápita, en realidad se ha producido una disminución en la inversión". Su organización calcula en 350.000 los israelíes que ocupan los territorios palestinos, una cifra que no ha dejado de crecer desde 1967 y que no incluye los 250.000 colonos instalados en Jerusalén Este. La población en los asentamientos crece a un ritmo en torno a dos veces y medio mayor que en Israel.
La información sale a la luz horas después de que el Ejecutivo de Netanyahu aprobara un paquete de recortes y de que entrara en vigor una subida prevista del IVA, que sacó a los israelíes en tromba a la calle a comprar antes de que se haga efectivo el nuevo impuesto.
Israel vive por segundo verano consecutivo una oleada de protestas sociales, que se han cobrado la vida de un parado que se quemó a lo bonzo para mostrar su indignación. La mayoría de los israelíes que se manifiestan en contra de los recortes y del coste de la vida no relacionan la falta de recursos del Estado con el abultado gasto militar ni con el apoyo económico a los colonos.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Imanol Barrangú
FUENTE: El País