Miércoles, 01 Abril 2015 18:25

Pronóstico meteorológico para 2015

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Siempre el devenir de la economía es una incógnita para la mayoría. Partiendo de que los pronósticos económicos se encuentran más cerca de la meteorología que de la matemática, en las siguientes líneas intentaré reducir el margen de error y delinear como podrá ser su comportamiento durante el año electoral.

FRENTE INTERNACIONAL

Las principales variables externas a tener en cuenta para estimar qué puede pasar en nuestro país son el desenvolvimiento de la economía brasileña y americana, los buitres, el precio de la soja y del petróleo.

Brasil. Sin dudas que el devenir de Brasil es más que importante para nuestra economía. Brasil representa alrededor del 22% de las ventas externas, siendo nuestro principal socio comercial. El mayor componente de las exportaciones a nuestro vecino son los productos industriales, representando la mitad de las ventas industriales argentinas al mundo. Si analizamos qué le vendemos a Brasil propiamente, 7,5 de cada 10 dólares son bienes industriales. Y sector automotriz es el componente más importante. La mitad de la producción nacional de automóviles se exporta, y de dicha mitad, 8 de cada 10 autos van para nuestro vecino.

Se espera que Brasil crezca solamente un 0,5 % en el 2015 continuando la magra trayectoria de los últimos años. Por su parte, la moneda brasileña cotizaba a 2,22 reales por dólar durante el Mundial de Fútbol, y desde esa fecha se ha devaluado más del 30%. Hoy se encuentra en u$s 3,24. Sin embargo, cabe mencionar que las ventas a nuestro vecino son más dependientes del comportamiento del mercado interno brasileño que de la variación del tipo de cambio. Esto quiere decir que es más importante seguir el crecimiento que la variación del tipo de cambio. Pero sin dudas no hay que perder de vista esto último.

Se espera que Brasil crezca solamente un 0,5 % en el 2015 continuando la magra trayectoria de los últimos años.

Las políticas ortodoxas aplicadas por el nuevo gabinete de Dilma no ayudan al despegue. Se está priorizando el combate a la inflación sacrificando crecimiento. Parece que no aprenden de Europa.

El sector de nuestra economía que se ve más afectado por el comportamiento de Brasil es la industria.

Estados Unidos. El crecimiento se ha moderado. En 2014 creció 2,2% cuando lo venía haciendo a una tasa anualizada del 5% para el primer semestre. Esto muestra un ralentizamiento y las dificultades que muestra el PBI para despegar. Por su parte, la FED con su política de control de tasas de interés busca promover el empleo y la estabilidad de precios. El empleo ha mejorado pero aún se encuentra en 5,5%. Lejos del 9% del 2011 pero en niveles altos para la principal economía del mundo, que representa el 25% de la economía mundial. La inflación está bajo control. Ante estos datos, es de esperar que la FED aumente la tasa de referencia en un futuro pero no con saltos bruscos, dejando una situación financiera internacional similar a la actual.

Buitres. La estrategia de Singer y su banda es negociar con el próximo gobierno así que no es de esperar un acuerdo para este año. Por su parte, el mercado financiero local e internacional convalida esto y por eso siguen comprando bonos argentinos, lo que hace aumentar su precio. Compran para cuando hipotéticamente Argentina arregle con los amigos de Griesa y así hacerse de ganancias por el diferencial de precios tras el anuncio de acuerdo.

Petróleo. Su precio se sigue hundiendo. El barril se encuentra en valores de u$s 48,87. Históricamente, el mercado petrolero siempre reacciona fuertemente a la geopolítica, pero en un contexto en el que el desequilibrio entre oferta y demanda es evidente, es difícil pensar que Yemen podría provocar a corto plazo un cambio en la coyuntura petrolera. Las expectativas de cambio de tasa de referencia de la FED y el autoabastecimiento de EEUU tienden a la no suba del precio del barril en el mediano plazo. Este contexto favorece a la Argentina porque abarata las importaciones de petróleo sin afectar las inversiones de Vaca Muerta por ser un proyecto a largo plazo.

Soja. La tonelada se encuentra en u$s 370. La buena producción del EEUU, Brasil y Argentina, sumada a la retirada de los Fondos de Inversión en la compra de futuros de soja han hecho que el precio de la soja tienda más a la baja que a la suba.

FRENTE NACIONAL

Sector agropecuario. Las nuevas políticas hacia el sector descomprimen los costos para los pequeños y medianos productores. La segmentación de las retenciones de granos a los productores hasta 700 toneladas y el subsidio de 30 ctvs. por litro de leche alcanzan a más de 55 mil productores: 46.121 pequeños productores de granos y otros 9.000 tamberos. El impacto sectorial es sustancial, ya que alcanza al 70% del total de productores de granos, y que sólo producen el 12% del total de la producción, y al 85% de los productores lácteos. Esto mejorara las perspectivas de crecimiento del ámbito agropecuario.

Otra buena noticia para el sector es que se espera una cosecha record, de 115 millones de toneladas, donde 58 millones serán de soja. En 2003 la cosecha era de 69 millones toneladas y la soja no superaba los 37 millones.

Inflación. La devaluación de enero de 2014 generó un efecto que se trasladó 100% a precios. Los coletazos recién a partir de agosto se pudieron comenzar a estabilizar. Hoy la inflación se encontraría en valores promedios de 2007 a la fecha.

Dólar. Planchado. Ya se demostró que modificar el tipo de cambio bruscamente solo genera aumento de precios y no reactiva las exportaciones. Se devaluó casi un 23% en enero de 2014 pero las exportaciones cayeron 11% el año pasado. Esto demuestra que las devaluaciones no sirven para dinamizar la economía. Si las economías de los países compradores están estancadas, por más que se modifique el tipo de cambio no van a poder comprar más. Las ventas externas no repuntarán y por la inercia inflacionaria solo se trasladará a precios con claros perdedores, aquellas personas que reciben ingresos fijos. Principalmente los trabajadores.

El blue está controlado. El Gobierno tiene las suficientes herramientas para controlar la cotización.

Reservas. Gracias a la administración de las importaciones (sacrificando crecimiento) y al Swap con China Argentina tiene los dólares suficientes para enfrentar los pagos de deuda de 2015. Recordemos que 2015 y 2017 son años duros en pagos. Este año los servicios de la deuda alcanzan valores superiores a los u$s 9 mil millones. El frente financiero macroeconómico está cerrado para este año.

Paritarias. El año pasado las paritarias promedio cerraron el 28,3% generando una pérdida de algunos puntos porcentuales para el salario real de los trabajadores. Este año con una inflación más controlada y negociaciones rondando el 30% se espera una recomposición del salario real. Esto permitirá dinamizar el consumo.

La caída de la industria se debe principalmente al arrastre del sector automotriz que representa casi el 20% del sector industrial.

Actividad económica. Crecieron 10% en febrero las ventas en unidades en supermercados y shoppings respecto al mismo mes pero de 2014 según informó el INDEC. Por su parte, la actividad industrial registró en febrero una caída del 2,2% respecto al mismo mes de 2014, representando 19 meses de caídas consecutivas. La caída de la industria se debe principalmente al arrastre del sector automotriz que representa casi el 20% del sector industrial. Muestra que el repunte del mercado interno no está sellado.

Inversiones. La mayoría de los empresarios estas esperando al próximo gobierno. Sus planes de inversión estarán en stand by hasta 2016. Esto quiere decir que el crecimiento tendrá que venir únicamente por el lado del consumo.

CONCLUSIONES 

Por todo lo antes visto es de esperar que el 2015 sea un año sin demasiados cimbronazos desde lo económico. Los intentos de desestabilización en distintos frentes han sido correctamente desactivados por el equipo económico.

A diferencia de años anteriores en los cuales hubo elecciones presidenciales, el gobierno nacional no se someterá a las urnas con una economía funcionando al máximo de sus posibilidades. Hoy nos encontramos lejos del crecimiento de 8,9% en 2011 y de 8,7% en 2007. Terminar 2015 con un crecimiento de 3,5% pareciera un número más que bueno. 

Al estar cerrado el año desde lo financiero por contar con los dólares suficientes para afrontar los servicios de deuda. Al estar estancados o con menor crecimiento nuestros principales socios comerciales -Brasil, nuestro principal socio comercial, se encuentra con una economía estancada; China, segundo socio comercial, seguirá creciendo pero a tasas menores que años anteriores; EEUU todavía no puede despegar de la crisis de 2008- Y al no esperarse grandes inversiones desde el sector privado, el devenir de la economía nacional estará muy atada al comportamiento del consumo. Las paritarias, cerrando con ganancias de salario real para recomponer lo perdido en 2014, y los anuncios económicos del Gobierno serán centrales para explicar el crecimiento.

 

(*) Licenciado en economía de la Fundación para la Integración Federal

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