En el marco de la VII Cumbre el tema a debatir fue la “Prosperidad con equidad: salud, educación, energía, medio ambiente, migración, seguridad, participación ciudadana y gobernabilidad democrática.” A pesar de celebrarse compromisos en torno a estas temáticas abordadas la Cumbre culminó este sábado sin un acuerdo final. Las conclusiones serán entregadas a los organismos internacionales implicados, pero no serán expuestos en documentos públicos porque EE.UU. no está de acuerdo en algunas cláusulas, lo que ha impedido el consenso.
Sin embargo esta Cumbre ha sido considerada “Histórica”. Ya sea por la presencia de Raúl Castro, como por el encuentro entre este y el presidente Barack Obama, los cuales decidieron avanzar en un nuevo enfoque de las relaciones entre sus países y crearon una legítima expectativa de que situaciones, antiguas y recientes, que han tensado las relaciones hemisféricas puedan ser solventadas.
Obama manifestó "Cuando llegué a mi primera cumbre-Trinidad y Tobago 2009- prometí que iba a iniciar un nuevo capítulo en la región. Me comprometí a construir una nueva era de cooperación y también declaré que este enfoque sería sostenido a lo largo de mi presidencia. Yo he cumplido con ese compromiso. Nos reunimos aquí en un momento histórico". De este modo el presidente norteamericano graficó su punto de vista en el cambio de política exterior hacia Cuba.
Mientras tanto, en su discurso, Castro repasó las relaciones entre ambas naciones y disculpó a Obama. También manifestó "Aprecio el paso positivo en su reciente declaración de que decidirá rápidamente sobre la presencia de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, en la que nunca debió estar". Y rechazó el decreto estadounidense contra Venezuela, que la declaró una amenaza para su seguridad.
Ese ha sido otro tema predominante en la Cumbre, dado que las espinosas relaciones entre Washington y Caracas habían detonado con la decisión de Obama de apelar a una “emergencia nacional” en Venezuela para sancionar a siete funcionarios chavistas por corrupción y violaciones a los derechos humanos. Este castigo, fue visto en gran parte de Latinoamérica como una injerencia en los asuntos internos del Estado y fue condenado por 12 cancilleres de Unasur.
Pero fue en este marco de la VII Cumbre que las rispideces comenzaron a subsanarse. Maduro dijo que está dispuesto a mantener un diálogo con los EEUU, y adelantó lo que serán algunos de sus pedidos: "Uno, que el gobierno de EEUU y la elite estadounidense que dirige corrijan el error de origen que los llevaron a este decreto desproporcionado". Y agregó que tiene más de 11 millones de firmas contra el decreto de Obama y que las presentará por la vía diplomática.
En fin, como se ha manifestado anteriormente, por diversas razones esta ha sido una Cumbre Histórica, que ha servido para tender puentes en dirección al dialogo, a la resolución pacífica de las controversias, a pensar una América Latina unida y en pos de la Prosperidad con Equidad. La paz del hemisferio lo exige.
(*) Lic en Relaciones Internacionales de la Fundación para la Integración Federal
