En un histórico discurso ante la sesión anual del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, la Presidenta Cristina Fernández defendió la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, destacó la labor pacifica de nuestro país y pidió al Reino Unido reanudar las negociaciones, como lo estipulan las resoluciones de las Naciones Unidas

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Este jueves se llevó a cabo la reunión anual del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, reunión que tuvo un significado especial ya que por primera vez en la historia del organismo asistió una jefa de Estado, la Presidenta argentina Cristina Fernández.

En un intenso e impecable discurso, la Presidenta defendió la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, destacó la labor pacifica de nuestro país y pidió al Reino Unido reanudar las negociaciones, como lo estipulan las resoluciones de las Naciones Unidas.

La Presidenta estuvo acompañada en su exposición por el canciller Héctor Timerman, el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y los gobernadores de Entre Ríos, Sergio Urribarri y de Santiago del Estero, Gerardo Zamora. Además, participaron de la sesión representantes de bloques legislativos de la mayoría de los partidos de la oposición, ex combatientes y madres de ex combatientes.

La mandataria comenzó su locución destacando el papel que cumple el Comité de Descolonización, mencionando que es "el ámbito institucional, multinacional y global para la lucha contra un verdadero anacronismo como es el colonialismo" A su vez, Fernández destacó que desde que se creó el Comité “se han resuelto ochenta casos de ex colonias, 11 casos de fideicomisos, y solo restan resolver 16 cuestiones coloniales, 10 de las cuales son en territorios usurpados por el Reino Unido”.

Para que no queden dudas cobre la cohesión interna que existe en Argentina sobre un tema tan importante como es el de la soberanía de las Islas Malvinas, comunicó a los presentes que estaba “acompañada por la mayoría de los partidos políticos con representación parlamentaria de la República Argentina”, quienes “conciben a la cuestión de Malvinas como algo que excede a una diferencia por la soberanía”.

En su enérgico discurso, la presidenta denuncio el accionar ilegitimo de la dictadura que "decidió inconsultamente los hechos del 2 de abril" y remarcó el actual compromiso de la democracia argentina con la paz y el Derecho Internacional cuando sostuvo que "no queremos más muertes, no queremos más guerras, porque las hemos sufrido intenamente y externamente". "Desde 1983 solamente integramos misiones militares de paz en todo el mundo. Estamos en Haití, en Chipre... No nos van a encontrar en Irak ni en Afganistán” sostuvo la presidenta.

Luego de enumerar los argumentos históricos que dan la razón a la postura de la soberanía argentina sobre las Islas, la Presidenta reiteró las palabras del proyecto de resolución, enunciado por el vicecanciller de Chile, que exige “reanudar las negociaciones entre Argentina y el Reino Unido”. “Nosotros queremos la reanudación de esas negociaciones”. “No estamos pidiendo que nos den la razón. Estamos pidiendo que se sienten en una mesa a dialogar", sostuvo Fernández.

La jefa de Estado recordó además que ambos países habían entablado, en junio de 1974, durante la tercera presidencia de Juan Domingo Perón, conversaciones "con la más estricta reserva". La Presidenta mencionó al Comité que en dichas conversaciones el embajador ingles James Hutton, y el canciller argentino Alberto Vignes, intercambiaron documentos en donde se detallaban las condiciones para un "condominio" de las islas entre la Argentina y Gran Bretaña, iniciativa abortada ante la inminencia del golpe de Estado de 1976. “Esa negociación, implicaba por parte del Reino Unido el reconocimiento de que hay una cuestión litigiosa en materia de soberanía. Porque si no...¿Por qué razón el Gobierno del Reino Unido, a través de su embajador, envía secretamente este papel al canciller Vignes para ser tratado por Perón, y Perón lo contesta?" se preguntó Fernández.

Respecto a la convocatoria por parte de autoridades isleñas de un referéndum para definir el estatus político de los isleños, propuesta apoyada por el gobierno del Primer Ministro David Cameron, la Presidenta se preguntó “¿por qué no hacemos referéndum en Afganistán e Irak a ver qué se piensa de lo que están haciendo?"

Con respecto a David Cameron, la presidenta dijo que sintió "vergüenza ajena" al ver flamear la bandera de las islas en la residencia oficial del Primer Ministro, con motivo del 30 aniversario del fin de la guerra del Atlántico Sur, señalando además que "las guerras no se festejan ni se conmemoran"."¿Qué pensaría el pueblo alemán o la señora (Ángela) Merkel si el 8 de mayo ondeara la bandera alemana abajo de la bandera inglesa? ¿Qué pensaría Japón si el 15 de agosto el Presidente de Estados Unidos decide ondear en la Casa Blanca la bandera de Estados Unidos y abajo la bandera japonesa?", se preguntó Fernández.

Luego, la Presidenta sostuvo que la cuestión de Malvinas “no es una cuestión bilateral, es una cuestión global" y aprovecho su participación para denunciar que el Reino Unido "usufructúa su posición de privilegio como miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas". Al respecto, sostuvo que “organismos multilaterales como Naciones Unidas, tienen diferentes estándares. Si uno es miembro del Consejo de Seguridad puede respetar o no una resolución de Naciones Unidas; si uno no es miembro, tiene que respetar las resoluciones y los derechos humanos”.

Fernández advirtió que “se viene un mundo diferente" en el que el reparto de poder estará más equilibrado y remarcó "lo que no logra la política quizás lo termine logrando la economía". "En un mundo que se moverá por la energía, los alimentos, la ciencia y la tecnología, el Reino Unido debería actuar con mayor inteligencia, porque una negociación entre ambos países permitiría asociaciones beneficiosas para el conjunto de la América del Sur y el mundo", sostuvo la mandataria.

 En la parte final de su discurso, la Presidenta agradeció “el apoyo de innumerable cantidad de países”, los cuales “creen que el colonialismo es algo que debemos dejar atrás para construir el mundo que todos nos merecemos”.

 Luego de la exposición argentina, y como es costumbre todos los años desde su creación en 1965, el Comité, aprobó una resolución en la que se “pide a los Gobiernos de la Argentina y del Reino Unido que afiancen el actual proceso de diálogo y cooperación mediante la reanudación de las negociaciones a fin de encontrar a la mayor brevedad posible una solución pacífica a la controversia sobre soberanía relacionada con la cuestión de las Islas Malvinas”.

Para el titular del Comité de Descolonización, el ecuatoriano Diego Morejón Pazmiño, la presencia de Cristina Kirchner en el Comité no solo ha sido "histórica”, sino que "le da credibilidad al sistema de Naciones Unidas y a la labor del comité como un ente negociador". Morejón Pazmiño, también sostuvo que la decisión de la Presidenta de presentarse ante el Comité, muestra "la urgencia del tema para Argentina de que esto tiene que tener un paso siguiente, que es la negociación".

(*) Investigador de la Fundación para la Integración Federal

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