El descalabro en el empleo quedó reflejado este miércoles con los datos oficiales publicados por el INDEC sobre lo sucedido en el primer trimestre de este año. De acuerdo con el organismo estadístico, la desocupación llegó al 10,1% de la población y volvió a los dos dígitos después de 13 años: la última vez que el desempleo alcanzó los dos dígitos en la Argentina fue en el tercer trimestre de 2006. El desempleo en el primer trimestre de 2018, un año atrás, alcanzó al 9,1% de la población.
Quizá el dato más alarmante es que la tasa de crecimiento del desempleo fue 10 veces superior a la tasa de crecimiento del empleo.
Pero eso no es todo. El INDEC remarcó, además, que el único tipo de empleo que crece en el país es el informal mientras que el formal está en caída. Vinculado con esto, crecieron también tanto el subempleo como la cantidad de personas que teniendo empleo buscan otro.
De allí que la conclusión del organismo es que el 33,9% de la población –o dicho de otra forma, uno de cada tres- tiene problemas de empleo.
El organismo estadístico que dirige Jorge Todesca describió la situación actual del empleo de esta forma: “El aumento registrado en la tasa de desocupación reviste significancia estadística tanto en la comparación con el trimestre anterior como en la comparación con el primer trimestre de 2018. Asimismo, en la comparación interanual se registran aumentos estadísticamente significativos en la tasa de subocupación y en la tasa de ocupados demandantes de empleo”.
En personas de carne y hueso, el INDEC consideró que en el último año se agregaron 155 mil personas a la desocupación.
Conviene tener en cuenta que el INDEC realiza la medición de empleo en base a una población total de 28 millones de personas, que son las que habitan en los 31 aglomerados urbanos en los que desarrolla su tarea de investigación.
De ese universo, el INDEC registró que al primer trimestre de este año, 11,9 millones estaban ocupados; 1,3 millones se encontraban desocupados mientras que 15 millones de personas no trabajaban (por muy diversas razones).
Ahora bien, las cosas no son iguales para todos dentro del universo de los ocupados. Hay 3,2 millones de personas que teniendo trabajo buscan empleo o se muestran disponibles para cambiar su actual puesto de trabajo.
Un año atrás, la cantidad de personas en esa situación sumaban 2,7 millones.
Entre el primer trimestre de 2018 y el mismo período de 2019, se agregaron al mercado de trabajo 353.000 personas. De ellas, 198 mil tienen empleo mientras que 155 mil no lo tienen. Eso implicó que la tasa de crecimiento del empleo fuera del 1,68% en ese lapso mientras que la del desempleo fuera del 13%.
Para colmo, el crecimiento del empleo en el año no fue uniforme en todas las categorías ocupacionales. El INDEC verificó “una caída de los trabajadores asalariados y un incremento de los trabajadores por cuenta propia”.
De allí que la actividad laboral que más creció fuera el servicio doméstico, seguido por los servicios financieros. El empelo en la industria manufacturera y en la educación cayó.
Los jóvenes de 14 a 29 años, tanto varones como mujeres (las mediciones sobre empleo del INDEC tienen ese rasgo binario), conformaron el grupo poblacional que más sufrió el aumento del desempleo, al punto que se encontraban sin empleo el 15,3% de los varones de esa edad y el 23,1% de las mujeres.
Por último, dentro del universo de los desocupados se incrementó el porcentaje de los que tenían una ocupación anterior, con presencia cada vez mayor de desocupados de la actividad de la construcción (suman el 20% de los desocupados) y del comercio (17 por ciento).
FUENTE: Tiempo Argentino
EDICIÓN Y RELEVAMIENTO: Santiago Toffoli