Un supuesto islamista que había jurado lealtad al EI fue detenido este viernes cerca de una base militar en Francia, en el último día de la campaña presidencial, que opone al centrista Emmanuel Macron, favorito, a la ultraderechista Marine Le Pen.

El detenido en los aledaños de la base militar de Évreux, al noroeste de París, es un exmilitar de 34 años que era vigilado por su radicalización. En su automóvil se halló una grabación en la que jura fidelidad al Estado Islámico (EI), así como banderas del grupo yihadista.

El candidato socioliberal francés lamentó el tono por momentos ríspido del encuentro televisado. Le Pen dijo querer que la ciudadanía "despierte". Según encuestas, la mayoría dio por ganador a Macron en el debate.

Rusia e Irán, aliados del régimen sirio, y Turquía, que apoya a los rebeldes, firmaron este jueves en Astaná un memorándum sobre la instalación de "zonas de seguridad", llamadas de "distensión", en Siria, destinadas a hacer cesar los combates en este país.

El polémico escudo antimisiles de fabricación estadounidense conocido como THAAD ya se encuentra operativo en Corea del Sur para proteger a este país de posibles ataques desde el norte. Su entrada en funcionamiento coincide con un aumento de las tensiones en torno a la actividad armamentística de Corea del Norte.

El Gobierno de Brasil se juega su futuro en los próximos días. Asediado por los escándalos de corrupción y hundido en las encuestas, el presidente, Michel Temer, lo ha apostado todo a un programa de reformas que incluye un cambio en las leyes laborales y un recorte en el sistema de pensiones. Los sindicatos han decidido desafiarlo en la calle y este viernes lo sometieron a una prueba de fuego con la convocatoria de una huelga general que ha encontrado apoyos inesperados más allá del ámbito tradicional de la izquierda, como el apoyo a la protesta de la Iglesia y de algunos aliados políticos del presidente.

EEUU lanzó este viernes un llamamiento a afrontar la amenaza nuclear que plantea Corea del Norte, exhortando a China a ejercer su influencia "única" sobre su aliado y evitar "consecuencias catastróficas".

Al presidir por primera vez una reunión ministerial de los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, el secretario de Estado, Rex Tillerson, instó a una campaña de presión sin precedentes para forzar a Corea del Norte a frenar su programa nuclear y balístico.