La denuncia que realizó el canciller boliviano Rogelio Mayta contra el gobierno de Cambiemos por el envío de material armamentístico a las Fuerzas Armadas bolivianas en medio del golpe de Estado a Evo Morales, jaqueó aún más la figura debilitada de Mauricio Macri. Al expresidente se le sumó otra preocupación además de la causa Correo, con el transcurrir de las horas se siguen dando a conocer pruebas de la colaboración de su administración con Jeanine Añez.
El ministro de Defensa de Bolivia, Edmundo Novillo, ratificó el viernes por la noche que se constató la existencia del original de la carta que el exjefe de la Fuerza Aérea boliviana envió al exembajador argentino agradeciendo el envío de material bélico para reprimir protestas sociales contra el golpe y que la administración de Añez autorizó el descenso de un avión Hércules argentino con "personal y cargamento". "Todo esto nos demuestra que el golpe de Estado en Bolivia para la asunción de la usurpadora presidenta golpista ha tenido el apoyo internacional de países como la Argentina", aseveró el funcionario.
https://twitter.com/mindefbolivia/status/1414318395575635969
Además, el viernes por la noche también se reveló que el libro de recibidos de la Embajada argentina en La Paz confirma la recepción de la carta de agradecimiento por armas represivas enviadas desde la Argentina. "Ref. Agradecimiento por material bélico donado por Argentina", da cuenta el registro oficial en una nota emitida el 14 de noviembre de 2019.
Uno de los funcionarios nacionales que añadió documentación probatoria, fue el ministro de Defensa, Agustín Rossi: "Detalle de las tareas realizadas por el Hercules C-130. Sale con personal de Gendarmería desde Palomar, llega a La Paz, desciende el personal y su cargamento !!!. Regresa con familiares de personal de la embajada inmediatamente. Documento de FAA".
https://twitter.com/RossiAgustinOk/status/1413333195643305987
Por su parte, la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, anticipó que cuenta con información preliminar que indica que, "en principio, la única fuerza que habría hecho ese envío habría sido la Gendarmería". "La Gendarmería sí identificó movimientos internos de notas en el mes de noviembre de 2019", añadió la titular de la cartera, quien pidió informes a las Fuerzas de Seguridad para esclarecer los hechos que se sucedieron durante la gestión de Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
Del lado de los implicados la respuesta no fue muy contundente, valga la metáfora, parecieran haber acusado el golpe. Patricia Bullrich y Jorge Faurie fueron quienes primero se expresaron públicamente. Los dos en la misma sintonía: no desmintieron en su totalidad el envío de armamentos a las Fuerzas Armadas bolivianas, sólo despegaron a sus ministerios de la presunta contribución con Añez. Y Macri, siguió siendo Macri: espero hasta el sábado a la tarde para pronunciarse. Desmintió la denuncia del gobierno de Bolivia y cuestionó el pedido de disculpas de Alberto Fernández. "Dejen de mentir", esa fue la frase que eligió para terminar su carta.
Un testimonio también puso en crisis la versión de los funcionarios de Cambiemos. Primero en sus redes sociales y después en contacto con este medio, el periodista y escritor Fernando Ortega Zabala evidenció cómo Normando Álvarez García, el embajador argentino en ese momento y actual ministro del gobernador jujeño Gerardo Morales, dejó desamparados a los argentinos que se encontraban en Bolivia durante la cruenta represión militar. "Yo no vi colaboración humanitaria, vi muertos", sentenció el cronista en referencia al comunicado que sacó Bullrich luego de que se diera a conocer la denuncia.
Párrafo aparte merecen nuevamente los principales diarios y portales de Argentina, que en sus portadas evitaron incluir este tema. Su representación sesgada de la realidad quedó otra vez expuesta y vale la pena ser marcada y cuestionada desde otros espacios periodísticos. En cualquier otro país, un tema de esta envergadura ocuparía la plana principal de todos los medios, más allá de sus pertenencias ideológicas. Pero en nuestro territorio, quienes forman opinión se permiten estas "licencias" que van en contra de los principios básicos del periodismo.
La acusación contra el accionar de Macri y su gobierno es uno de los episodios más graves que se recuerden desde el retorno a la democracia en Argentina, comparable solamente, tal vez, con la venta de armas a Ecuador que se llevó a cabo durante la estadía de Carlos Menem en Casa Rosada. Esta relevancia mencionada, merece que el hecho termine de ser esclarecido y, obviamente, condenado.
FUENTE: El País Digital
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Camila Elizabeth Hernández