En su resolución, el juez federal número 3 de Rosario, Carlos Vera Barros, también procesó y ordenó que continúe preso el otro imputado en la causa, Carlos Ascaíni, el presunto jefe narco al que protegía Tognoli.
El magistrado consideró que ambos son coautores del delito de "tenencia de estupefacientes" y de "comercio de estupefacientes en forma organizada", agravada por la intervención de tres o más personas, y en el caso de Tognoli por ser "funcionario público".
En la misma resolución, Vera Barros ordenó que ambos detenidos sean trasladados a dependencias del Servicio Penitenciario Federal, por lo que serán llevados a otra ciudad, ya que en Rosario no hay ese tipo de cárcel.
Por otra parte, el juez convocó a los otros dos policías involucrados en la misma investigación que permanecen en libertad, el comisario Néstor `Beto` Fernández y el cabo Carlos Quintana, a que amplíen su declaración indagatoria para los primeros días de abril.
Tognoli se encuentra detenido desde el 7 de marzo pasado, luego de negarse a declarar ante el juez Vera Barros, quien en noviembre del año pasado le había dictado momentáneamente la falta de mérito en la misma causa.
El ex jefe de la policia santafesina había sido acusado por el fiscal federal 2 de Rosario, Juan Patricio Murray, de formar una "empresa criminal conjunta" con otros dos policías santafesinos -el comisario Fernández y el cabo Quintana- y el presunto narcotraficante Ascaíni, quien fue detenido el último 9 de marzo.
Según el representante del Ministerio Público Fiscal, el comisario Fernández y el cabo Quintana facilitaron información a Ascaíni para que pudiera eludir un allanamiento de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en su vivienda de la localidad santafesina de Villa Cañás.
Fernández era al momento de los hechos, en 2009, el jefe de la brigada de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones de la localidad de Venado Tuerto, y Quintana se desempeñaba en la seccional de Villa Cañás.
De acuerdo a la acusación, Ascaíni llamó a esa comisaría para preguntar a quién pertenecían dos vehículos que lo seguían, llamado que fue recibido por Quintana.
Según el expediente, el cabo avisó a Ascaíni que los vehículos pertenecían a la PSA, tras una averiguación que se hizo mediante un clave de acceso al Registro Nacional de Propiedad Automotor a nombre del comisario Fernández, lo cual le permitió eludir un allanamiento de la fuerza federal.
El fiscal Murray considera además que Tognoli, en ese entonces jefe provincial de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones (ex Drogas Peligrosas de Santa Fe), no verificó que un subordinado suyo empleara una clave con un fin que no era el debido.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Pedro Arrospidegaray
FUENTE: Télam