Aníbal Faccendini, integrante de la Cátedra Libre del Agua, se posicionó en contra del incremento del 89% de la tarifa previsto para el año 2017, según se anunció desde Aguas Santafesinas S.A. Por una parte, reconoció que ha habido avances importantes y se refirió al Acueducto de Rosario, al Aliviador Tres de Sorrento, al Conducto Vera Mujica, pero, por otra, expresó que “falta mucho por realizar y fundamentalmente consideramos que no puede haber un incremento sin modernización y reforma de la gestión pública del agua”.
Para Faccendini, una de las cuestiones principales tiene que ver con la modificación del marco jurídico. La ley que rige el sistema de agua en la provincia es la 11220 de 1994. Opinó que se trata de una norma totalmente obsoleta y retrógrada que otorga la facultad de cortar el agua por deuda. Añadió que “el incremento que plantea Aguas Santafesinas no da cuenta de las necesidades modernización y reforma que necesita la gestión pública del agua donde nos venimos planteando que el Derecho Humano del Agua tiene que formar parte del presupuesto en el ingreso total del Estado”. En su opinión, el agua más que un servicio básico es considerado un derecho humano y como tal debe ser integrado en la estructura tributaria del Estado tal como la salud pública y como la educación pública.
Además, planteó la necesidad de jerarquizar el debate del mejoramiento del agua y evitar que en las audiencias públicas simplemente se discutan cuestiones tarifarias. Expresó que se deben incluir los temas de “optimización, mejoramiento y una nueva concepción de la gestión”. La calidad, el criterio medioambiental, la equidad en la medición, son todos aspectos que deben ser integrados en las audiencias para que pueda haber un verdadero salto cualitativo con respecto al tratamiento del agua como derecho en la provincia. “Planteamos un carácter innovador, el agua se merece otra clase de debate. Un derecho humano no se puede tarifar”, afirmó Faccendini.
Por otra parte, Sebastián Bonnet, presidente de Aguas Santafesinas S.A., explicó cuáles serían los motivos del aumento de las tarifas que se pretenden para el próximo año. “Solicitamos una revisión de la estructura tarifaria para solucionar inequidades del sistema”, expresó. Desde Aguas se pretende lograr un equilibro entre los gastos e ingresos de la empresa que cuenta actualmente con un déficit de 600 millones de pesos. Es por ello que se planteó un aumento escalonado con impacto gradual para que este servicio pueda alcanzar en el año 2017 a toda la población.
Bonnet, expresó que en diez años ha habido un crecimiento del 80% en los micro medidores de la empresa (de 85 mil millones en 2006 a 150 mil en 2016). La propuesta consiste en alcanzar dentro de los próximos cuatro años un cien por ciento de usuarios medidos para preservar el recurso del agua y para propender a un consumo razonable y responsable. Planteó que se trabajará para “optimizar el volumen de agua potable alcanzando mayor eficiencia económica” y que el usuario solamente pague lo que consume evitando la situación de inequidad que se advierte actualmente cuando no hay un uso responsable.