El Ejecutivo de Passos Coelho reducirá el déficit público en 5.300 millones de euros, lo que incluye un severo aumento de los impuestos combinado con una reducción del gasto público. Las protestas ante el Parlamento se han recrudecido el lunes por la noche. Estos recortes amenazan a la propia coalición de Gobierno, que podría resquebrajarse. El CDS, más liberal, no está de acuerdo con la dureza de las medidas y ha pedido al PSD, el socio mayoritario, que matice el plan antes de su votación el 31 de octubre.