En unos quince barrios de la capital sueca se registraron altercados el miércoles por la noche: vehículos incendiados, daños materiales en propiedades y enfrentamientos entre grupos de jóvenes y la policía. Se trata del peor estallido social en el país escandinavo en años. Los peores incidentes se registraron en la zona sur de Estocolmo donde un restaurante y una comisaría fueron atacados. El desencadenante de los disturbios se remonta a la semana pasada cuando un inmigrante con problemas psíquicos murió por disparos de la policía en su apartamento. Los agentes aseguran haber disparado en defensa propia al ser supuestamente amenazados con un hacha por el hombre.