El papa Francisco se dirigió a los líderes mundiales en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York. Al inicio de su intervención recordó y agradeció a "todos los que han dado su vida por la paz y la reconciliación de los pueblos".
En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, interrumpido varias veces por aplausos, el papa Francisco subrayó que la exclusión económica y social "es una negación total de la fraternidad humana y un grave atentado a los derechos humanos y al ambiente", y son, añadió, “los más pobres son los que más sufren ese atentado".
A juicio del Pontífice, los pobres sufren por la exclusión por un triple motivo: "son descartados por la sociedad, son obligados a vivir de descarte y deben injustamente sufrir las consecuencias de los abusos del ambiente".
Antes de llegar a esos párrafos de su discurso, Bergoglio también declaró que "para todas las creencias religiosas el ambiente es un bien fundamental".
LA USURA INTERNACIONAL
Francisco subrayó hoy la necesidad de "que los organismos financieros internacionales velen por el desarrollo sostenible de los países y la no sumisión asfixiante de estos a sistemas crediticios que lejos de promover el progreso someten a las poblaciones a mecanismos de mayor pobreza, exclusión y dependencia".
Asimismo, el Papa pidió "mayor equidad" para los cuerpos de mayor decisión ejecutivo como el Consejo de Seguridad de la ONU. Al respecto, dijo que la limitación del poder es una idea implícita en el concepto dederecho y señaló que "ningún grupo humano se puede declarar omnipotente".
El pontífice alertó, además, que el poder tecnológico en manos de ideologías nacionalistas o falsamente universalistas es capaz de producir tremendas atrocidades".
VIVIENDA, TRABAJO Y ALIMENTO
Ante los líderes mundiales en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el pontífice reclamó "acceso efectivo, práctico e inmediato a todos los bienes materiales y espirituales indispensables: vivienda propia, trabajo digno y debidamente remunerado y alimentación adecuada y agua potable".
LA CRISIS ECOLÓGICA
Por otra parte, y continuando con su agenda ambiental, Francisco afirmó que "el ambiente es un bien fundamental" y señaló que "el abuso y destrucción del ambiente van acompañados por un imparable proceso de exclusión" económica y social.
"El mundo reclama de todos los gobernantes una voluntad efectiva, practica, constante y medidas inmediatas para preservar el ambiente natural y vencer el fenómeno de la exclusión social y económica".
"La crisis ecológica junto con la destrucción de buena parte de la biodiversidad pueden poner el peligro la propia existencia humana", manifestó.
El Pontífice también enfatizó sobre un gobierno mundial "guiado por la ambición del lucro y del poder". Y destacó que "el derroche de la creación comienza donde no reconocemos ya ninguna instancia por encima de nosotros sino cuando nos vemos a nosotros mismos".
El respeto por el ambiente exige, según el Pontífice, el reconocimiento "de una ley moral de la naturaleza humana".
"Sin el reconocimiento de unos límites éticos naturales" y sin la actuación inmediata de aquellos pilares del desarrollo, “el ideal de salvar la cultura de la guerra y de promover el progreso social" corren el riesgo de "convertirse en un espejismo inalcanzable o peor aún en palabras vacías".
"El mundo reclama de todos los gobernantes una voluntad efectiva, practica, constante y medidas inmediatas para preservar el ambiente natural y vencer el fenómeno de la exclusión social y económica". Y agregó: ello "con su triste consecuencia de trata de seres humanos, comercio de órganos y tejidos humanos, explotación sexual de niños y niñas, trabajo esclavo, incluyendo prostitución, tráfico de drogas y armas, terrorismo y crimen internacional organizado".
LAS GUERRAS
En otro momento de su intervención, cargó duramente contra los conflictos bélicos: "La guerra es la negación de todos los derechos y una dramática agresión al ambiente. Si se quiere un verdadero desarrollo humano integral se debe continuar incansablemente en evitar la guerra entre las naciones y los pueblos", expresó.
"El abuso y destrucción del ambiente van acompañados por un imparable proceso de exclusión".
El papa Francisco fustigó la "tendencia siempre presente a la proliferación de las armas, especialmente las de destrucción masiva, como pueden ser las nucleares. Una ética y un derecho basadas en la amenaza de destrucción mutua y posiblemente de toda la humanidad, son contradictorias y constituyen un fraude a toda la construcción de la ONU, que pasarían a ser Naciones Unidas por el miedo y la desconfianza", sostuvo.
ACUERDO DE ESTADOS UNIDOS CON IRÁN
En ese sentido, Francisco celebró el entendimiento al que llegaron Estados Unidos e Irán sobre el plan nuclear iraní, y deseó que ambas partes consigan los objetivos deseados.
"El reciente acuerdo sobre la cuestión nuclear es una prueba de las posibilidades de la buena voluntad política y del derecho ejercido con paciencia", dijo el Pontífice.
"Hago votos para que el acuerdo sea eficaz y dé los frutos deseados para todas las partes implicadas", añadió.
FUENTE: INFOnews