El Ejército israelí intensifica sus ataques en los últimos dos días y responsabiliza a Hamás del lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza.
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Siete palestinos han muerto en Gaza tras dos jornadas consecutivas de ataques aéreos israelíes sobre la franja. En las últimas doce horas el Ejército de Israel ha bombardeado Gaza hasta en cuatro ocasiones y ha lanzado siete disparos de artillería, con un resultado de cuatro muertos y diez heridos, entre ellos una mujer y un niño.
Ashraf al-Qedra, portavoz del Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamás en la franja, precisó que la cuarta víctima mortal ha fallecido como consecuencia de las graves heridas que sufrió anoche en un bombardeo israelí en Beit Lahia, en el norte de Gaza. Según fuentes de seguridad de Hamás, los cuatro eran milicianos y tres de ellos de las Brigadas de Ezedín Al Kasam, brazo armado del movimiento islamista. Ayer, otros tres milicianos murieron en sendos ataques aéreos efectuados en respuesta a los disparos de cohetes contra territorio israelí efectuados desde la franja.
El Ejército israelí confirmó en dos comunicados los ataques contra "escuadrones de lanzamiento" de cohetes contra Israel. "El Ejército israelí no tolerará intento alguno de dañar a civiles israelíes y operará contra cualquiera que utilice el terrorismo contra el Estado de Israel. La organización terrorista Hamás es la única responsable de cualquier actividad terrorista que emana de la Franja de Gaza", agregó.
Según varios testigos de la Franja de Gaza, al menos diez cohetes han impactado en Israel este miércoles, aunque Avital Leibovich, portavoz del Ejército hebreo para medios extranjeros, ha elevado el balance a 67. Fuentes médicas israelíes han informado de tres heridos, dos de ellos de gravedad, por metralla a causa de estos lanzamientos cuando trabajaban en las tierras del kibutz Kisufim, junto a la valla fronteriza.
Las Brigadas de Ezedín Al Kasam, que perdieron uno de sus hombres el pasado lunes, también amenazaron al "enemigo sionista" que afirman "ha continuado con sus crímenes y agresiones contra nuestra tierra y nuestro pueblo". Israel había advertido de una dura respuesta después de que uno de sus soldados que patrullaba las inmediaciones de la franja resultase herido por un artefacto explosivo cuya colocación no ha sido reivindicada por grupo armado alguno.
Las autoridades israelíes han cancelado las clases escolares en un radio de diez kilómetros de la frontera con Gaza ante el recrudecimiento de la violencia, sobre la que se han pronunciado líderes de uno y otro bando. El presidente israelí, Simón Peres, señaló que Israel "no se quedará quieta" mientras es atacada y advirtió de que Gaza tiene que escoger entre "desarrollarse o seguir siendo un centro de terrorismo y asesinato". Por su parte, el titular de Defensa, Ehud Barak, no descartó ninguna opción para frenar los cohetes, aunque señaló que una operación a gran escala es poco probable en estos momentos.
En tanto, uno de los principales líderes de Hamás en Gaza, Salah al-Bardawil, vinculó los ataques israelíes con la visita ayer a la franja del emir de Qatar, Hamad Bin Jalifa al Zanim, que prometió 400 millones de dólares para reconstrucción en el primer desplazamiento oficial al territorio de un jefe de Estado en sus cinco años bajo control del movimiento islamista.
"Esta agresión es un reflejo del sentimiento israelí de rabia justo después de la histórica visita del emir de Catar, que fue todo un éxito", dijo al-Bardawil. Además, el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, responsabilizó "plenamente" a Israel de todo "daño a la población de Gaza" y pidió a la comunidad internacional que "impida una nueva masacre". En lo que va de mes, catorce palestinos han muerto en bombardeos aéreos y terrestres israelíes en Gaza, mientras que las milicias palestinas han lanzado un centenar de proyectiles contra Israel.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Imanol Barrangú
FUENTE: Público
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