El Aeropuerto Internacional Islas Malvinas de Rosario (AIR) quedó relegado de un megaplan de inversiones por más 22.200 millones de pesos que el gobierno nacional destinará para modernizar 19 aeropuertos, lo que generó descontento en las autoridades locales, dado que lo consideraban una oportunidad importante para financiar parte del proyecto de una nueva terminal lindera a la actual. “Al aeropuerto de Rosario no le toca un peso. Ha quedado separado del reparto de fondos. Nosotros tratamos a través del ministro Dietrich (Transporte) y el Orsna (ente regulador), y nos comunicaron que no piensan invertir. Aunque todavía pensamos en seguir gestionando a los fines de conseguirlo”, explicó el presidente del directorio del AIR, Raúl Garo.
Los trabajos dispuestos por el ministerio de Transporte incluyen desde el mejoramiento de pistas, desarrollo de infraestructuras e incorporación de tecnología, con el objetivo de duplicar el mercado de cabotaje e incrementar el transporte de carga. De ahí la sorpresa de las autoridades, dado que Rosario es una plaza fuerte en la puja por los vuelos internos y, en paralelo, están trabajando con los operadores para generar incentivos para que la carga aérea se incremente.
Vale recordar la histórica disputa entre Buenos Aires y Rosario por las rutas internacionales, la cual fue menguada con viajes de Rosario a Ezeiza o aeroparque para luego empalmar a destinos internacionales. “No hay dudas que Rosario debería estar en esa lista”, dijo Garo, anclando la afirmación en que es el aeropuerto no concesionado más importante del país. “Hemos crecido mucho al quebrar el aislamiento al que nos habían sometido, que parecía que todo pasajero de la región debía ir a Buenos Aires para volar al exterior”, puntualizó. “Son decisiones de cómo trabajar con los recursos nacionales, del ministerio de Transporte y el organismo regulador, que será política o no, pero en esta oportunidad nos perjudicamos”, opinó el directivo de la terminal.
En su momento, las autoridades locales le llevaron un plan de inversiones ambicioso con respecto a la nueva terminal, plataformas, en calles de rodaje y demás, pero ante la negativa decidieron avanzar con presupuestos propios y el respaldo de la Provincia. “Era una gran oportunidad para toda la región. Nos presentamos a buscar los fondos dentro de este megaplan que estábamos diseñando y nos encontramos con la negativa”, consideró Garo. En junio, junto al gobernador Miguel Lifschitz, proyectaron obras hasta el 2030 y la construcción 9 mil metros cubiertos de una nueva estructura con capacidad para unos 400 pasajeros. “Ante la negativa, estamos peleando con nuestro propio presupuesto, haciendo los cálculos para poder cubrir el gasto y obviamente con el respaldo de la Provincia”.
FUENTE: RosarioPlus
RELEVO Y EDICIÓN: Joel Hernán González