Fue en el marco de la decisión emitida hoy, que avaló la orden del juez Thomas Griesa que habilitó el pedido de los fondos buitre de solicitar a entidades bancarias información sobre bienes del Estado argentino (discovery), como parte del litigio que llevan adelante contra el país.
La misión del discovery para los holdouts de encontrar en las cuentas bancarias información sobre activos argentinos que sean susceptibles de ser embargados, como los activos comerciales.
Pero en esta jugada sobre los activos es parte de una más amplia, ya que no sólo están en la mira de los fondos buitre los activos del Estado, sino de empresarios o argentinos que hayan utilizado mecanismos de elusión para evadir al fisco argentino.
Los holdouts especulan con que, si obtienen información comprobable, los habilitaría a ir tras dinero mal habido de privados, que a la postre podría ser incluso decomisado por el Estado argentino en el caso de comprobarse la evasión de manera fehaciente.
En el caso puntual de hoy, el fallo tiene que ver con una búsqueda de activos de Argentina en todo el mundo, aunque la situación actual no cambia demasiado para el país, respecto de lo que venía sucediendo hasta el momento.
Una de las cosas que representa este fallo es que a partir de ahora el Estado argentino tendría que informar los intereses que tiene depositado en entidades norteamericanas, mientras que por fuera de Estados Unidos deberán tener primero el visto bueno de las cortes de otros países.
Los fondos buitre del caso, entre ellos NML y Aurelius, pidieron al juez Griesa que el descubrimiento de activos sea también por fuera de Estados Unidos, si bien a partir de ahora, necesitarán ir "puntualmente a la justicia de cada país y presentar la orden de Griesa, pero la justicia de cada país decidirá si comparte la información o no lo hace", explicó el abogado Eugenio Bruno.
Así las cosas, falta apenas una semana sólo para que llegue el 2015 y venza la cláusula RUFO que le impide el Gobierno a realizar una mejor oferta a cualquier acreedor, si también no se la concede a los acreedores de los canjes 2005 y 2010 y se abrirá una nueva etapa en la saga entre Argentina y los fondos buitre.
Fuente: Télam