El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, aseguró que la región se convirtió “en un fenomenal motor de desarrollo económico y social”, y remarcó que ese avance “no fue sólo para los países, sino para quienes viven en ellos, para la gente”.
“En los ’90 tuvimos crecimiento del Producto Bruto per cápita, no obstante lo cual también crecía fuertemente la pobreza”, indicó De Vido durante el Cuarto Foro Empresarial del Mercosur que se desarrolla en Tecnópolis.
En el inicio del encuentro al que asisten funcionarios de los países de la región, el canciller Héctor Timerman afirmó que “América latina demostró, en contraposición al discurso ortodoxo, que pisa fuerte”, y puntualizó que para ello “la presencia de un Estado activo dejó en claro que no significó ir en contra del crecimiento económico ni de las empresas privadas, sino de la mejora en la equidad y el apuntalamiento del mercado interno”.
También señaló que “el mercado regional demostró ser una plataforma para potenciar los bienes y servicios de valor agregado”, y precisó que “automóviles, maquinaria, fertilizantes y productos farmacéuticos son los principales componentes del comercio intrabloque”, no obstante lo cual consideró que “es preciso diversificar la estructura de producción para tener más y mejor empleo”.
Por su parte, De Vido indicó que “falta mucho y hay mucho para mejorar”, pero remarcó que “el Mercosur es una estructura fundamental para la región, que debe brindar marcos de debate permanente parra que siga creciendo”.
“Los resultados electorales en Uruguay y Brasil muestran que la gente quiere un desarrollo con crecimiento del Producto Bruto, pero también con mejoras en la calidad de vida y la unidad de la Patria latinoamericana”, subrayó el ministro.
El ministro de Industria y Energía de Uruguay, Roberto Kreimerman, señaló que “es preciso mejorar los procesos productivos, las certificaciones de calidad, para que el valor agregado quede en la región”.
Destacó “la importancia del trabajo conjunto para resolver cuestiones que afectan en forma transversal a la región”, y aseguró que la creación de la Unasur y luego de la Celac, “han permitido afianzar todos los logros obtenidos”.
En el mismo panel, estuvieron presentes los ministros de Industria de Paraguay y Uruguay, quienes destacaron la importancia de profundizar el Mercosur.
El ministro de Industria y Energía de Uruguay, Roberto Kreimerman, señaló que “es preciso mejorar los procesos productivos, las certificaciones de calidad, para que el valor agregado quede en la región”.
En ese sentido, evaluó que “el rol del Estado es para el desarrollo que tiene que darse a nivel nacional y regional, de las bases materiales para producir esa mejora”.
“La apuesta que estamos haciendo tiene que ser muy fuerte”, sostuvo Kreimerman, quien puntualizó que “los países pueden seguir creciendo, y trasformar ese avance en desarrollo”, pero estimó que “no alcanzan los recursos naturales, sino que hacen falta empresas fuertes”.
Al respecto, consideró que “falta la mejora de nuestros países dentro de los roles de las cadenas de valor”, y remarcó que eso implica “no sólo implementar tecnología en los procesos y lograr nuevos productos, sino también en todo lo que tiene que ver con todo el agregado de valor, como servicios inteligentes, tecnológicos, a la investigación y al desarrollo”.
Por su parte, el ministro de Industria y Comercio de Paraguay, Gustavo Leite, sostuvo que “ampliar las fronteras del Mercosur dará mayores ventajas de comercio con el mundo”, pero también afirmó que “ayudará al desarrollo económico y a la mejora de la calidad de vida de la gente de la región”.
Por eso propuso que se avance a “una mayor integración con menor proteccionismo”, y aseguró que país está “listo para construir juntos la Patria Grande Sudamericana”.
FUENTE:DiarioBae