La jornada tendrá como eje la protesta contra el ajuste aplicado por la administración de Mauricio Macri, contra la suba de tarifas y para repudiar el bono de fin de año acordado por la CGT con el empresariado con aval del Ejecutivo en reemplazo de una reapertura amplia de las paritarias, como habían exigido en un principio las CTA y algunos gremios tradicionales como la Asociación Bancaria.
Algunas agrupaciones sociales y la Federación Agraria, no obstante, están desde la mañana en el centro porteño con su propia agenda de reclamos antes de acoplarse a la manifestación de la tarde.
El peso mayor de la movilización correrá por cuenta de ambas versiones de la CTA, tanto la que lidera el docente Hugo Yasky como la del estatal Pablo Micheli. Juntos encabezarán la columna principal que marchará hacia la Plaza de Mayo unida bajo la consigna "Ni hambre ni despidos" para terminar con un acto a las 17. Hablarán en esa ocasión dirigentes de los movimientos de inquilinos y de las cooperativas de trabajo así como el titular de ATE Capital Federal, Daniel Catalano.
El cierre estará a cargo de Yasky y de Micheli. El docente le explicó a este diario que la manifestación se enmarcó "en una jornada continental de lucha contra las políticas neoliberales y los tratados de libre comercio" y comentó que en esa línea se conmemorará el onceavo aniversario del rechazo al ALCA que protagonizó la Argentina junto con otros países de la región.
Micheli explicó que el promedio acordado por los distintos gremios este año ronda el 30,2% frente a una inflación anual que estimó en 40%. "No queremos arrastrar 10 puntos de pérdida del salario de este año en las próximas negociaciones paritarias", señaló en declaraciones radiales. "Es una pérdida concreta que no se reemplaza con un bono por única vez en el año", dijo, además de objetar que los $ 2.000 de piso acordados entre el triunvirato de la CGT y el Gobierno "no esté garantizado para todos los trabajadores", ya que algunos empresarios y gobernadores adelantaron que no podrán pagarlo.
"Va a generar una gran desigualdad. Nosotros queremos reapertura de paritarias", insistió el titular de la CTA Autónoma y dijo que "no es un dato menor" el llamado efectuado por la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal a los estatales provinciales para completar la negociación salarial iniciada a principios de año.
La movilización a la Plaza de Mayo fue el atajo que encontraron los líderes de ambas CTA para suplir una huelga que buscaron coordinar sin éxito con la CGT y que se frustró una vez que la central obrera mayoritaria pactó con el Ejecutivo un bono de fin de año de mil pesos para jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, así como la exención en el pago de Ganancias del medio aguinaldo y la apertura de negociaciones individuales por gremios por un plus con una base de $ 2.000.
Como premio consuelo hoy se espera la participación de algunos sindicatos afiliados a la CGT aunque disidentes en su estrategia negociadora, como el de gráficos (FGB), trabajadores de televisión (SAT) y obreros curtidores (SOC), entre otros.
En paralelo, aunque sin formar parte de la organización original, el Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) confluirán en la Plaza de Mayo para el acto central luego de haber participado desde la mañana en una protesta frente al Ministerio de Agricultura junto a dirigentes de la Federación Agraria. Las organizaciones sociales tienen en agenda, como acto central, el que protagonizarán el 18 de noviembre junto con la CGT, con la que establecieron un acuerdo estratégico de mutuo respaldo y reconocimiento.
FUENTE: Ámbito
RELEVO Y EDICIÓN: Martina Mántaras
