La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos inaugura, sin lugar a dudas, una etapa de indefiniciones e incertidumbres para las relaciones internacionales. Desde el gobierno argentino, la situación no parece tan distinta: se desconoce, por el momento, el rumbo que tomará el relacionamiento con Washington. En este sentido, el diputado Guillermo Carmona manifestó su preocupación y declaró que “reina el desconcierto. Se trata de una situación en la que el gobierno no sabe qué hacer con un resultado que no esperaba”.
El gobierno de Mauricio Macri produjo un clarísimo giro en la posición argentina con respecto a su relación con Estados Unidos, planteando una política de realineamiento que implicó el reconocimiento del liderazgo regional y mundial de Barack Obama. Durante la campaña electoral, las autoridades argentinas, tanto el Presidente como la Canciller Malcorra, apoyaron la candidatura de la demócrata Hillary Clinton. Sobre las declaraciones de Malcorra tras la derrota de la candidata, Carmona destacó que “resulta inconcebible que siga insistiendo con esto cuando ya hay un nuevo Presidente. Resulta preocupante”.
Para Carmona, la elección inesperada de Trump debe instalar el debate sobre la manera en la que Argentina debería posicionarse frente a Estados Unidos. Específicamente, el diputado observó que es momento de replantear el alineamiento que se ha instalado desde la llegada de Macri a la presidencia y apuesta por una vuelta a las políticas de autonomía y fundamentalmente a al apoyo a la integración regional como estrategia de inserción internacional.
En palabras de Carmona, “desde el Frente para la Victoria reclamamos una política de autonomía respecto a Estados Unidos. Esto no significa aislarse o romper las relaciones, sino insertarlas en un marco de respeto recíproco y un adecuado trato diplomático”. Planteó, por una parte, el establecimiento de una diplomacia madura y respetuosa y por otra, evitar la actual subordinación.
El diputado destacó que se espera un escenario incierto y complejo en lo que respecta a la relación de Trump con el Congreso de Estados Unidos a pesar de que éste se encuentre dominado por su propio partido. Observó que “ha ganado Trump, no el Partido Republicano”.
Finalmente, Carmona reflexionó sobre el clima de incertidumbre que la llegada de Trump generó incluso para el mantenimiento de los consensos básicos que unían a demócratas y republicanos en temas sensibles de la política estadounidense, en particular, en lo que refiere al sostenimiento de las prácticas hegemónicas. Evidentemente, es difícil de predecir qué puede suceder en materia de relaciones internacionales, defensa y seguridad internacional. Pero, como opina Carmona, el momento parece propicio para que Argentina rediseñe una política internacional orientada más hacia prácticas autonómicas que de subordinación a Washington.