El Ministerio Público Fiscal imputó este miércoles a Alberto Fernández en la causa por la denuncia por violencia de género realizada por su expareja, Fabiola Yañez, bajo la calificación de delitos de lesiones leves y graves, doblemente agravadas y amenazas coactivas.
En la resolución, el fiscal Ramiro González imputó al exmandatario por "lesiones leves y graves, doblemente agravadas y amenazas coactivas", y eso "sin perjuicio de la calificación que en definitiva podrían concurrir en los hechos materia de investigación".
González ordenó además una serie de medidas de prueba tendientes a avanzar con la causa. Por un lado, se solicitó a la Unidad Médica Presidencial que remita todas las constancias de atención a Fabiola Yáñez desde diciembre de 2019 a diciembre de 2023.
Además, se libraron oficios al Sanatorio Otamendi, SANAR, a la Clínica Fertilis y al Instituto de Neurología Cognitiva (INECO), del diputado Facundo Manes, para que remitan la historia clínica de la víctima correspondiente a los años 2016 y 2017, como así también informe qué profesionales la atendieron.
A la vez, le pidió a esa institución que "informe qué profesionales atendieron a la nombrada durante los referidos años, debiéndose consignar todos sus datos de contacto", añadió el fiscal.
El fiscal pidió la declaración testimonial de testigos por la denuncia de violencia de género
Por otro lado, también el fiscal pidió que se se arbitren los medios necesarios a efectos de recibirles declaración testimonial a diversos testigos en la causa como la madre de Fabiola Yáñez; Daniel Rodríguez, exintendente de la Quinta de Olivos; Sofía Pacchi, amiga de la víctima; el médico de la Unidad Médica Presidencial, Federico Saavedra.
También se convocará a María Cantero, exsecretaria de Fernández, en cuyo celular fueron encontradas las imágenes de Fabiola Yañez golpeada, en el marco de la investigación en la causa por la corrupción con los seguros y a Alicia Barrios, periodista y amiga del papa Francisco.
La fiscalía también solicitó al intendente de la Quinta de Olivos para que remita los videos de las cámaras de seguridad internas.
Yañez había declarado este martes durante cuatro horas ante el fiscal González en la causa por violencia de género iniciada contra Fernández. La ex primera dama prestó declaración desde el consulado argentino en Madrid, donde reside actualmente, a través de la plataforma Zoom.
Funcionarios y exfuncionarios negaron estar en conocimiento de la violencia sufrida por Yañez
El diputado Manes, el exvocero presidencial Juan Pablo Biondi y la ex ministra de Mujeres, Género y Diversidad de la Nación Ayelén Mazzina desmintieron estar al tanto del maltrato propiciado por el expresidente a Yañez.
En diálogo con la Agencia Noticias Argentinas, Biondi sostuvo que lo que declaró textualmente Yañez "hace referencia a que no salga a responder" a los diversos ataques mediáticos que recibía permanentemente la ex primera dama para no para no darles relevancia. "Los medios la agraviaban y yo le decía que no respondiera. Eso es a lo que se refiere en su declaración", indicó el ex vocero presidencial.
En relación a esto, Yañez aseveró que "siempre había discusiones verbales" y que "no la dejaban hablar cuando alguien la agredía mediáticamente". A esa situación la enmarcó dentro de "una completa violencia institucional" y nombró al ex vocero.
Por su parte, el diputado nacional de Juntos por el Cambio, le confirmó a la Agencia Noticias Argentinas que él "no atendió" a Yañez en el Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) que ella nombra en su declaración y donde Manes trabaja como médico neurólogo, especialista en neurociencia.
"Si se atendió en INECO, obviamente la institución le informará a la Justicia lo que ésta requiera, como se hace habitualmente. Es una institución grande donde pasan muchísimos pacientes", sostuvo.
Finalmente, en comunicación con NA, la ex ministra de Mujeres, Género y Diversidad Ayelén Mazzina, reconfirmó que "nunca estuvo al tanto de la situación de violencia denunciada por la ex primera dama" y que "no puede permitir que se banalice la violencia de género".
"No me pidió ayuda. Jamás le di la espalda a nadie. Si me hubiera dicho, le habría creído como dije antes de que hiciera la denuncia. Al mismo tiempo, hubiera renunciado a mi cargo, ya que nunca habría sido cómplice de un gobierno con estas características", concluyó.
FUENTE: Ambito