No llegar a pagar el alquiler es una cara más de la crisis económica. Según un informe del Frente de Inquilinos Nacional, este año la renovación de los contratos cayó un 32 por ciento y llevó a muchas personas a alquilar en grupo, mudarse a zonas más baratas o volver a la casa de madres y padres por no poder afrontar los gastos. Nire Roldán, de la ONG Concejalía Popular, explicó que la renovación hoy vale entre 2 y 3 alquileres. “Para un núcleo familiar modesto son entre 40 y 48 mil pesos”, dijo. En los comercios la caída es aún peor. De acuerdo con la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros), los locales desocupados ascienden a más del 50 por ciento. “Las inmobiliarias están ofreciendo el primer mes gratis. Tener un local desocupado hoy es que esté ocioso por más de cuatro meses”, explicó el titular de la Cámara, José Elenna.
Ni para el alquiler
De acuerdo con Nire Roldán la renovación de alquileres cayó un 32 por ciento en los primeros meses del 2019. Hay varios factores determinantes. Por un lado, el incremento por inflación alcanza entre el 25 y 35 por ciento. Y a veces es superior. “El aumento expulsa a las personas que no pueden alquilar, como los jubilados que quedaron en la calle esta semana”, dijo en referencia a un matrimonio de ancianos que fue abandonado por uno de sus hijos en un bar porque no podían pagar el alquiler. Otro factor es la caída de la actividad económica y de los puestos de trabajo llevan a los inquilinos a mudarse a la periferia de las ciudades, pensiones o a volver a la casa de algún familiar, como la madre o el padre. Por último, Roldán responsabilizó a la especulación inmobiliaria. “Los gastos de renovación son de 2 o 3 alquileres a lo que se suman exigencias cada vez más irrisorias, como dos o tres garantías y el mismo número de recibos de sueldo”, agregó el ex concejal. Para Roldán, hay un achicamiento del mercado económico, pero los alquileres no bajan porque siguen la lógica de la dolarización de la economía.
Menos es menos
En los locales comerciales la situación es aún más crítica. “Tienen que afrontar los tarifazos y la mayoría de los contratos son un 50 por ciento en negro. Eso genera que muchos cierren”, explicó Roldán y agregó que en los últimos 60 días cerraron más de 150 locales. Se sumaron a los 4 mil que están desocupados en Rosario.
El titular de Cadeiros, José Elenna, explicó que las inmobiliarias registraron bajas y que el sector más afectado es el comercial, donde los locales vacíos son más del 50 por ciento. Muchas inmobiliarias empezaron a ofrecer el primer mes gratis para poner en movimiento los lugares ociosos. En viviendas la desocupación por no renovación llega al 30 por ciento.
“En viviendas hay una merma en la demanda por dos variables: La gente va achicando costos y se muda a lugares menos céntricos o más pequeños; y por otro lado, muchos estudiantes de afuera de Rosario no renovaron el contrato porque se fueron a vivir a pensiones o alquilaron entre varios”, explicó Ellena. Para el referente de Cadeiros, el fenómeno puede verse en los monoambientes. Antes eran los departamentos que más elegían estudiantes o quienes se iban por primera vez de la casa materna o paterna.
Sobre los gastos de renovación, Ellena recordó que el sellado representa el 0.85 por ciento del total del contrato y los honorarios de las inmobiliarias son del 5 por ciento del total. “Significa un poco más de dos meses de alquiler. Sin el sellado es un mes y medio”, agregó.
FUENTE: El Ciudadano
EDICIÓN Y RELEVAMIENTO: Santiago Toffoli