Miércoles, 24 Mayo 2017 17:48

Serios Incidentes Durante Una Masiva Protesta en Brasilia Contra Temer y el Ajuste

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La policía reprimió la protesta de los trabajadores La policía reprimió la protesta de los trabajadores REUTERS

Se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y policías. También hubo destrozos en dependencias públicas como el Ministerio de Planificación. Reclamaron la renuncia del presidente y exigieron el fin del plan de austeridad.

Violentos enfrentamientos y saqueos se produjeron el miércoles en Brasilia, al margen de una masiva manifestación sindical para exigir la salida del presidente Michel Temer, asediado por denuncias de corrupción, y exigir el fin de la austeridad.

Grupos de manifestantes atacaron a pedradas varios ministerios a lo largo de la Explanada que conduce al Congreso y consiguieron invadir una sala del Ministerio de Agricultura, donde prendieron fuego.

"El edificio fue evacuado. Hubo una invasión en la entrada privada del ministro. Prendieron fuego en una sala, rompieron las fotos de las galerías de exministros y se enfrentaron con la policía", dijo a la AFP la asesoría de prensa de esa dependencia.

Reporteros de la AFP dieron parte de escenas de gran confusión e imágenes de la televisión GloboNews mostraban varios focos de incendio.

"Me estoy yendo porque eso ya era una escena de guerra", dijo a la AFP Fabio Ferreira, un funcionario del Ministerio de Planificación, reportando desmanes en el edificio donde trabaja.

Al menos 35.000 trabajadores -según reportes oficiales- respondieron a la convocatoria sindical.

Ríos humanos confluyeron hacia el Congreso, rodeado de vallas de seguridad, al grito unánime de "¡Fora Temer!".

Los participantes pedían asimismo elecciones "Directas ya" y el retiro de los proyectos de reforma de las jubilaciones y de flexibilización de la legislación laboral.

"La reforma del régimen laboral (...) desorganiza al movimiento sindical. La reforma de las jubilaciones hace prácticamente imposible que alguien se jubile en Brasil" con derechos completos, afirmó el diputado Paulo Pereira da Silva, más conocido como Paulinho da Força, líder de la central Força Sindical (FS), que fue aliado de Temer en los primeros meses de su gobierno.

Esta nueva crisis se produce apenas un año después de la destitución por el Congreso de la presidenta de izquierda Dilma Rousseff.

Temer, su vicepresidente, la reemplazó, con la expectativa de completar el mandato hasta finales de 2018 y aplicar un programa de severos ajustes para sacar al país de la peor recesión de su historia.

Pero la economía tarda en despegar, la desocupación alcanza niveles récords y los escándalos de corrupción implican a sus principales ministros y gran parte de los aliados del impopular mandatario.

La gota que desbordó el vaso cayó la semana pasada, con la divulgación de una grabación en la que se oía a uno de los dueños del gigante de la alimentación JBS, Joesley Batista, contarle algunas de sus granujadas para alejar de sí las investigaciones de la Operación Lava Jato sobre los sobornos en Petrobras.

La Fiscalía General pidió de inmediato a la corte suprema acusar a Temer de obstrucción a la justicia, en una trama donde ve corrupción y organización criminal.

La izquierda, que denuncia un "golpe institucional", ve en la súbita aceleración de la crisis una inmejorable oportunidad para cobrarse su revancha.

 

FUENTE: Noticias Argentinas

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