El acuerdo electoral entre la UCR, el PRO y la Coalición Cívica aprobado ayer por la Convención Nacional del radicalismo despertó fuertes críticas de sectores políticos y también apoyos del macrismo y sus aliados.
También el gobernador bonaerense Daniel Scioli se refirió al acuerdo electoral, al señalar que “cuando se unen 'en contra de' las cosas nunca salen a favor” y que “la mayoría del pueblo argentino no quiere volver para atrás” recordando que “esa alianza ha tenido posiciones en contra de YPF, los acuerdos con China y la recuperación de los fondos de Anses”.
“Macri, que es el jefe de todos ellos, dijo que a los fondos buitre había que pagarles o el país volaba por los aires, incrementó el endeudamiento en dólares en el Gobierno de la Ciudad, se opuso a Fútbol para Todos y a la Asignación Universal por Hijo”, sostuvo Scioli en declaraciones radiales.
Otro precandidato a presidente del kirchnerismo, el ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo, aseguró que “seguramente muchos radicales admiradores de Raúl Alfonsín hoy estarán lamentando la decisión de la cúpula partidaria de la UCR”, al tiempo que afirmó estar convencido que “miles de radicales que creen en las ideas de Hipólito Yrigoyen y Alfonsín nos acompañarán en las urnas”.
“Los verdaderos dirigentes políticos tenemos la obligación de poner siempre las ideas y las convicciones en primer lugar. Los acuerdos entre dirigentes oportunistas siempre son decepcionantes para la militancia y perjudiciales para el pueblo”, sostuvo el ministro del Interior y Transporte en su cuenta oficial de Twitter.
Macri, principal interesado de la decisión de la UCR, felicitó por Twitter a “Ernesto Sanz y la UCR por la decisión de ayer” al entender que este “es un paso importante en el camino del cambio que el país está recorriendo” y expresó que “ojalá cada vez más argentinos se sigan sumando para que construyamos juntos una mejor Argentina”.
Juan Patricio Mussi, intendente de Berazategui y precandidato a gobernador bonaerense por el Frente para la Victoria, sostuvo que la UCR “hace tiempo que perdió su eje” y que “cada vez que hay una elección tratan de hacer alianzas para sacar provecho”.
Humberto Tumini, titular de Libres del Sur y precandidato a jefe de Gobierno porteño por SurGen, acusó a Sanz de “llevar a la UCR de furgón de cola de la derecha” y consideró que el acuerdo electoral con el PRO forma parte de “una estrategia pergeñada por el establishment” y ejecutada por el senador y Elisa Carrió, a quien acusó de “romper” el frente Unen.
Para Sergio Abrevaya, otro de los postulantes porteños de SurGen, que lleva a Margarita Stolbizer como candidata a presidente, consideró que lo decidido en Gualeguaychú es “una decisión trágica, porque la UCR así decide abandonar lo que comparte por identidad y lo sustituye por las encuestas y la liviandad”, aunque consideró que beneficia a Stolbizer.
En tanto, Gustavo López, dirigente de la agrupación Forja y precandidato a jefe de gobierno porteño por el Frente para la Victoria, consideró, como antiguo militante del radicalismo, que ayer, en Gualeguaychú, “la Convención de la UCR firmó el certificado de defunción” del partido que fundó Leandro N. Alem en el siglo XIX.
Florencio Randazzo, aseguró que “seguramente muchos radicales admiradores de Raúl Alfonsín hoy estarán lamentando la decisión de la cúpula partidaria de la UCR”, al tiempo que afirmó estar convencido que “miles de radicales que creen en las ideas de Hipólito Yrigoyen y Alfonsín nos acompañarán en las urnas”.
Radicales que se opusieron a la postura que triunfó ayer en Entre Ríos también decidieron expresarse en las redes sociales y públicamente, como Ricardo Alfonsín, quien manifestó que “Sanz destruyó lo que habíamos construido”, mientras que Leopoldo Moreau, líder del Movimiento Nacional Alfonsinista, sostuvo que la decisión adoptada “no estuvo fundada en la discusión de un proyecto de país”.
Aliada con el PRO y ahora con la UCR, la diputada nacional Elisa Carrió celebró la decisión del radicalismo de participar en la interna con el PRO y la Coalición Cívica, y acusó a Sergio Massa y Eduardo Duhalde de representar “la gobernabilidad mafiosa y antirrepublicana”.
“Gracias a los radicales que acompañaron a Ernesto Sanz, en una estrategia nacional y republicana, que va a ganar las elecciones de octubre”, sostuvo Carrió, una de las impulsoras del acuerdo entre Sanz y Macri, a través de sus redes sociales.
Por su parte, el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, dijo que la alianza electoral entre la UCR y el PRO no tendrá incidencia en el acuerdo entre socialistas y radicales de esa provincia, que se mantendrá pese a la decisión de la convención y juntos compartirán lugar en las listas en la candidatura de Miguel Lifschitz. “Se ha generado confianza y amistad”, sostuvo.
A favor del acuerdo, Horacio Quiroga, candidato a gobernador por el Nuevo Compromiso Neuquino en la provincia de Neuquén, consideró que así “el radicalismo vuelve a la consideración política y a demostrar que tiene vocación de poder”.
El diputado nacional Héctor Recalde lamentó que haya “primado la necesidad electoral frente a las convicciones y principios” que lo acordado en la Convención demuestra que “prima la necesidad electoral frente a las convicciones y principios históricos del radicalismo”.
Fuente: Télam