Radio Nacional Santa Fe entrevistó este martes con el experto en política criminal Enrique Font sobre el conmocionante suceso ocurrido el viernes en la vivienda de Antonio Bonfatti en la ciudad de Rosario. Así fue el diálogo.
-¿Cuál es el análisis que hace del atentado a la casa del gobernador?
En primer lugar, volver a repudiar lo sucedido, que es muy grave y muy serio, y volver a manifestar la solidaridad con el gobernador y su familia. Por suerte todo el arco político y social ha sido muy contundente en el repudio. Dicho esto, ya hay análisis políticos diversos circulando. Lo mejor que puede hacer uno si está preocupado por un hecho de esta gravedad es tratar de identificar en qué contexto, cómo y por qué. Es esencial para por ejemplo entender de dónde vienen y evitar que se repitan.
En la práctica lo que hemos visto, es que el tema del narcotráfico no ha sido afectado, sigue funcionando. Los puntos de venta se habrán movido de lugar, otros no, el dinero sigue fluyendo a la policía, la policía sigue cobrando sumas de dinero semanales para dejar funcionar los bunkers.
Hay dos posiciones. Hay una visión más bien mistificante, celebratoria, de que el gobierno está trabajando bien y por eso le ocurre lo que le ocurre. Hay otras lecturas, mucho más matizadas, entre las que yo me enrolo, que no compran este discurso triunfalista en una situación tan preocupante como lo es el atentado a tiros a la casa del gobernador.
-¿Cuáles serían estas dos posiciones?
La visión oficial, que reproducen algunos periodistas, es: el gobierno está haciendo una reforma policial profunda, se ha metido adecuadamente en el tema del narcotráfico y de ahí vienen estas reacciones. Hay que desmentir punto por punto estas afirmaciones.
Primero, no es cierto que el gobierno esté haciendo una reforma policial. La han anunciado varias veces, pero en la práctica no la han hecho. Lo que han hecho es una ampliación impresionante de la planta política del ministerio. Para que se den una idea: cuando se fue (el primer ministro de Seguridad del gobierno de Hermes Binner, Daniel) Cuenca de la gestión, en diciembre de 2009, había menos de 30 funcionarios; hoy, si uno suma asistentes técnicos, contratos y consultorías hay casi 90 funcionarios. Es una cosa escandalosa. Y todos los funcionarios que han designado es gente que no tiene la más mínima idea ni experiencia en cuestiones de Seguridad. Es decir, se han creado áreas como por ejemplo Director de Proximidad Policial; o sea, anuncios y anuncios y anuncios.
Segundo argumento: que se está librando una lucha contra el narcotráfico en Rosario. Hay que ser bastante más modestos y decir que lo que se ha hecho en realidad es responder, en un contexto electoral, a una situación compleja que se les venía encima porque no estaban haciendo nada. Y los datos para sostener que no se estaba haciendo nada son: los homicidios en la ciudad de Rosario al día de hoy son 180, es decir que ya superamos el record del año pasado; y la fuerte participación policial en el negocio de la narcocriminalidad. Nada se ha hecho sobre estos dos temas, más allá de la estrategia vergonzante del secretario de Seguridad Comunitaria actual (Ángel Ruani) de montar el circo de derrumbar bunkers con una topadora.
De repente se encontraron a semanas de las elecciones con el asesinato de Ariel “Pájaro” Cantero, una persona reconocida por su pertenencia a “Los Monos”, y los días posteriores con una seguidilla de asesinatos con claro sello sicario y a plena luz del día en zonas donde habitualmente no ocurre. Y eso los llevó a realizar operativos con órdenes de allanamiento dictadas por un juez provincial en un tema que es de clara competencia federal. Eso es lo que se muestra hoy como una exitosa lucha contra el narcotráfico. En la práctica lo que hemos visto, analizando con gente de la universidad trabajando en el territorio, es que el tema del narcotráfico no ha sido afectado, sigue funcionando. Los puntos de venta se habrán movido de lugar, otros no, el dinero sigue fluyendo a la policía, la policía sigue cobrando sumas de dinero semanales para dejar funcionar los bunkers…
-¿Usted dice que los narcotraficantes en la provincia no se sienten molestos?
-Obviamente quienes están presos y han sido objeto de intervención se sienten molestos, sin dudas. Pero el negocio del narcotráfico sigue pleno y vigente, con los puntos de venta y la recaudación ilegal que recolecta la policía. Entonces: no es cierto que hayan hecho una reforma y no es cierto que hayan afectado el narcotráfico. Lo que hicieron, que es sumamente preocupante, es jugar con un sector de la policía, a la que no controlan, a la que le tienen hasta cierto temor de intervenirla, que es la que le pasa la información y les entrega algunas caras visibles de estas bandas, pero no se corta el negocio. Y hay otro dato más que es extremadamente preocupante: hay varias personas detenidas por el juez de Instrucción (4° de Rosario, Juan Carlos) Vienna acusadas de distintos delitos, que inicialmente lo presentaron como narcocriminalidad y después se dieron cuenta de que se estaban metiéndose en una materia en la que la Justicia provincial no le compete, y ahora hablan de investigación de homicidios. No se ha dictado un solo procesamiento. Esto marca a las claras que fue una intervención de apuro ante una situación básicamente de llegada de las elecciones. Éste es el contexto en el que hay que entender el preocupante atentado a tiros al gobernador.
No es cierto que el gobierno esté haciendo una reforma policial. La han anunciado varias veces, pero en la práctica no la han hecho. Lo que han hecho es una ampliación impresionante de la planta política del ministerio.
-Si usted dice que el gobierno juega con un sector de la policía, entonces no hay que descartar ninguna hipótesis en este sentido vinculada al atentado…
-Por supuesto. El gobierno no hizo la reforma policial, que es lo que todos esperábamos que hiciera por lo menos en la gestión Bonfatti. Retrocedió con la gestión de (el ex ministro de Seguridad de Binner, Álvaro) Gaviola, siguió retrocediendo durante la gestión de (el primer ministro de Seguridad de Bonfatti) Leandro Corti, y cuándo nombra a un ministro que es claramente del riñón político como es Raúl Lamberto en lugar de hacer una reforma llenó de militantes partidarios el ministerio y garantizó un nivel de autonomía policial muy significativo. Cuando la policía no está reformada, las aventuras como las que han hecho con “Los Monos” en Rosario se hacen con el sector con el que se arma un acuerdo. Yo sé quién es, no lo quiero mencionar porque está siendo investigado… Pero es público y notorio que hay un sector que le fue a vender el paquete al gobierno, el gobierno lo compró, negoció con ese sector, y es el que les está diciendo a quién se voltea, cómo y dónde, que está jugando la interna. Es un sector que antes y ahora arregla recaudación con el narcotráfico. En esta aventura se ha metido el gobierno de manera torpe y apresurada. Las actividades criminales de estas organizaciones no han sido afectadas, salvo que algunos de sus referentes se encuentran detenidos, en prisión preventiva, por una Justicia provincial que no le ha dictado procesamiento firme y que en muchos casos, cuando estas causas lleguen a la Justicia Federal, es muy probable que se declaren nulidades porque se investigaron hechos de narcocriminalidad por jueces provinciales.
FUENTE: Redación Santa Fe