Martes, 18 Junio 2024 10:47

Putin visita Pyongyang por primera vez en 24 años

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Putin visita Pyongyang por primera vez en 24 años Vladímir Putin y Kim Jong-un.

Después de 24 años, y en medio de una proceso de acercamiento diplomático entre Rusia y Corea del Norte, el presidente ruso Vladimir Putin vuelve este martes a Pyongyang para reunirse con el líder norcoreano Kim Jong-un.

La última vez que ambos se vieron en persona fue en septiembre de 2023, cuando Kim viajó a Rusia para una cumbre con Putin, en medio de advertencias de Estados Unidos de que los dos líderes buscaban llegar a un acuerdo de armas en el contexto de la guerra en Ucrania.

Y un presidente de Rusia no viajaba a Corea del Norte desde el 2000, cuando el mismo Putin, en su primer mandato, visitó el país para reunirse con Kim Jong Il, padre del actual mandatario norcoreano.

La cumbre de alto perfil entre Putin y Kim muestra que las históricas relaciones entre ambos países, que se remontan a la creación de Corea del Norte, están en un muy buen momento y hay un costado material claro: entre agosto de 2023 y febrero de 2024 Pyongyang habría enviado a Moscú grandes cantidades de proyectiles de artillería de 152 mm y municiones de lanzacohetes múltiples de 122 mm, según declaró el Ministerio de Defensa de Corea del Sur a principios de año.

El presidente ruso, Vladímir Putin, en una escala en el norte de Rusia en su camino hacia Corea del Norte. SPUTNIK

¿Cómo son las relaciones entre Rusia y Corea del Norte?

Como Rusia tras la invasión de Ucrania en 2022, Corea del Norte —al igual que Irán— es un estado fuertemente sancionado por la comunidad internacional, y mantiene relaciones diplomáticas limitadas con buena parte del mundo.

Corea del Norte, además, acaparó los titulares del mundo en los últimos años por sus ensayos nucleares y sus numerosas pruebas de misiles balísticos, que han generado un rechazo en todo el mundo y una escalada de tensiones.

Vínculos históricos entre Rusia y Corea del Norte

En agosto de 1945, sobre el final de la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética, cuya heredera legal es la Federación Rusia, liberó el norte de la península coreana, que desde 1910 estaba ocupada por Japón.

Desde la Guerra de Corea entre 1950 y 1953, que acabó con un armisticio y la separación de facto de la península coreana en la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte) y la República de Corea (Corea del Sur), Pyongyang mantiene una relación conflictiva con Estados Unidos, que participó de ese conflicto en apoyo de Seúl.

De manera inversa, Corea del Norte tiene en China, que peleó en la guerra a su favor, a su más importante aliado y socio comercial.

La URSS también apoyó a Corea del Norte en la guerra, aunque sin participar directamente. Corea del Norte y la URSS, ambos estados comunistas, tuvieron así buenas relaciones durante la Guerra Fría, que luego Rusia mantuvo, aunque sin llegar a los estrechos vínculos entre Pyongyang y Beijing.

Especialmente en el plano militar, las Fuerzas Armadas de Corea del Norte operan, como Rusia, equipamiento de origen o diseño soviético, y fueron creadas según la doctrina soviética. Los países comparten, además, una frontera de 18 kilómetros en el norte.

Tensiones nucleares

Pero no todo ha sido perfecto en la relación entre Pyongyang y Moscú.

El desarrollo clandestino de armas nucleares por parte de Corea del Norte, que culminó en 2006 con su primer ensayo y una serie de pruebas de misiles con capacidad nuclear, generó profundas preocupaciones en Occidente, pero también en China y Rusia.

Ese mismo año, Estados Unidos presentó el proyecto de resolución 1695 en el Consejo de Seguridad de la ONU, que condenaba las pruebas de misiles y prohibía la venta de material que podría contribuir en su desarrollo. Los 15 miembros votaron a favor, incluyendo los 5 permanentes (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, China y Rusia).

Y en 2009, Rusia —al igual que China— también apoyó la imposición de sanciones (resolución 1874) sobre Corea del Norte en respuesta a sus ensayos nucleares.

Reencuentro actual

En la última década, sin embargo, las relaciones entre Rusia y Corea del Norte volvieron a estrecharse, coincidiendo con el retorno al poder en 2012 —tras la presidencia de Dmitry Medvedev— de Vladimir Putin, y el ascenso de Kim Jong-un en 2011 como líder de Corea del Norte tras la muerte de su padre, Kim Jong-il.

Una Rusia más asertiva estuvo expandiendo su presencia global en esos años, participando en la guerra civil en Siria desde 2015, anexando la península ucraniana de Crimea en 2014 —antecedente del conflicto actual— y estrechando vínculos con países en Asia, África y América Latina.

Pyongyang, que en aquel momento vivía una escalada de tensiones con Estados Unidos —país que además considera a Corea del Norte como un patrocinador del terrorismo— y sus aliados regionales, especialmente Japón y Corea del Sur, por su desarrollo de armas nucleares, fue parte de esa asertividad rusa, y la cooperación y las relaciones diplomáticas entre Pyongyang y Moscú crecieron.

En marzo de 2015, Rusia y Corea del Norte anunciaron el inicio de un "año de amistad" entre ambos países, y en 2019 Kim se reunió por primera vez con Putin en Vladivostok, cerca de la frontera.

Los dividendos de esta política se vieron en marzo de este año, luego de que Rusia invadiera Ucrania desde norte, este y sur, desatando la peor guerra en Europa desde 1945. En ese momento Corea del Norte fue uno entre apenas cinco países del mundo en votar en contra de una resolución de la ONU condenando la guerra (los otros fueron la propia Rusia, Belarús, Siria y Eritrea).

Además, Corea del Norte reconoció la independencia de las Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk, las dos regiones ucranianas cuyos habitantes se levantaron en 2014 con apoyo de Moscu y donde se combate actualmente, luego de que Rusia hiciera lo mismo. Y en mayo de 2022 el país probó otro misil balístico, que disparó sobre el Mar de Japón, mientras que Kim Jong-un dejó en claro sus intenciones de acelerar su programa nuclear.


El ministro de Defesa ruso, Serguéi Shoigú junto con Kim Jong-un

En medio del panorama actual de la guerra en Ucrania, Rusia necesita nuevos suministros de municiones y proyectiles y Corea del Norte, que se ha enfrentado a años de sanciones internacionales por su programa de armas nucleares, carece de todo, desde dinero en efectivo y alimentos hasta tecnología de misiles, tal como consigna CNN.

Los aceramientos entre Putin y Kim podrían llevar a Pyongyang a conseguir el tipo de armas a las que esas sanciones le han impedido acceder durante dos décadas, especialmente para su programa de misiles balísticos con capacidad nuclear.

Jake Sullivan, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, advirtió en 2023 de que Corea del Norte "pagará un precio" si llega a un acuerdo de armas con Rusia.

Corea del Norte ya enfrenta las sanciones impuestas por Naciones Unidas y Estados Unidos por el programa de armas de destrucción masiva de Pyongyang.

En tanto la visita actual de Putin a Corea del Norte muestra también la voluntad de Rusia de romper el aislamiento en el que se encuentra tras la invasión de Ucrania, y podría incluso poner en duda el apoyo de Moscú la sanciones internacionales contra Pyongyang.

FUENTE: CNN

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