La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó hoy que la Argentina ha desarrollado “autonomía nacional en un recurso estratégico como es la energía” y aseguró que eso molesta a otros países que, por sus intereses particulares, “prefieren una Argentina sin plan nuclear, que no se desarrolle en el campo científico y de bajos salarios y mano de obra barata”.
“Hemos desarrollado autonomía nacional en un recurso estratégico como es la energía, no solo (en materia de) ciencia y tecnología”, sostuvo la mandataria durante el acto realizado en la localidad de Lima, partido de Zárate, en el que se celebró la habilitación de la generación de energía, al ciento por ciento, de la central nuclear Néstor Kirchner (Atucha II).
Durante su discurso transmitido por cadena nacional, la mandataria destacó, entre otros datos, que hoy el Estado argentino es propietario del 45 por ciento del sistema energético nacional y que la propiedad en manos de privados extranjeros se redujo del 80 al 23 por ciento.
La mandataria destacó que la Argentina integra una “zona de no proliferación nuclear” y enfatizó: “No le ponemos bombas nucleares a nadie, ni amenazamos”.Otro de los datos vertidos por la jefa de Estado en su discurso fue que la Argentina regresó al “selecto grupo de 11 países que pueden producir uranio enriquecido”, algo que, aclaró, este país hace con fines pacíficos.
Fue en ese contexto que la mandataria destacó que la “autonomía” alcanzada por la Argentina en materia energética y alertó sobre la posibilidad de que ese proceso quiera ser interrumpido por intereses extranjeros.
“Piensen como piensen -le dijo a los argentinos-, se ubiquen como se ubiquen, no seamos ingenuos. No estamos aislados. Este es un mundo de intereses cruzados. Recuerden a quienes clausuraron el proyecto energético en la Argentina en los 90. Abran los ojos”.
Y continuó: “Es un mundo de intereses que quieren que unos estén subordinados y los otros, mandarlos. Este gobierno no permite que nadie le marque la cancha. Por eso ayer nuestro canciller mandó dos cartas, no queremos que nos trasladen conflictos que no nos son propios. Nuestros ideales son los de un país pacífico”.
“Es un mundo de intereses que quieren que unos estén subordinados y los otros, mandarlos. Este gobierno no permite que nadie le marque la cancha. Por eso ayer nuestro canciller mandó dos cartas, no queremos que nos trasladen conflictos que no nos son propios. Nuestros ideales son los de un país pacífico”.
En la misma carta, el canciller manifestó la preocupación de la Argentina por las divergencias entre Estados Unidos e Israel sobre un acuerdo que en materia nuclear entre los miembros del consejo de Seguridad de Naciones Unidas más Alemania y la República Islámica de Irán.Las dos cartas a las que se refirió la Presidenta fueron las que Héctor Timerman envió ayer a Estados Unidos e Israel en la que, textualmente, sostuvo que “el pueblo argentino no tiene que tolerar, y mucho menos sufrir, que su país sea un teatro de operaciones políticas, de inteligencia, o peor aún, de hechos y acusaciones más graves por conflictos que le son completamente ajenos a su historia, a su idiosincrasia y sus costumbres”.
A su vez, durante el discurso Cristina afirmó que "mientras haya un pobre en la patria, estaremos en deuda con los argentinos" y dijo que seguirá trabajando hasta el último día de su mandato en "seguir la tarea de cambio" que inició Néstor Kirchner.
"Trabajar, trabajar y trabajar para seguir cambiando. Mientras haya un pobre en la patria, estaremos en deuda con los argentinos y mientras estemos en deuda, la política tiene que seguir comprometida con los intereses del pueblo", señaló.
Durante el acto que encabezó este mediodía, la Presidenta estuvo acompañada, entre otros, por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Economía, Axel Kicillof; y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; quienes se sentaron junto a ella durante la presentación.
“Hemos desarrollado autonomía nacional en un recurso estratégico como es la energía, no solo (en materia de) ciencia y tecnología”, sostuvo la mandataria
Además estuvieron presentes el vicepresidente Amado Boudou; el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández; la ministra de Industria, Débora Giorgi; la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; y el gobernador bonaerense Daniel Scioli; entre otros funcionarios y dirigentes.
Según se explicó a través de su cuenta de Twitter, la Presidenta aseguró que "este Plan Nuclear 2003-2014 representó una inversión de 11.000 millones de dólares" y recordó que "la construcción de Atucha II había sido abandonada en la década del '90".
"Para su terminación se invirtieron USD 3.000 millones, requirió en promedio 6.000 puestos de trabajo con un pico de 7.200 en Agosto 2010", explicó la mandataria y agregó que "el 88% fue componente local y tanto el combustible como el agua pesada se fabricaron en el País", acompañada por una foto de ella junto al entonces presidente Néstor Kirchner.
El Turbo Grupo de Atucha II será la máquina de mayor potencia del sistema argentino y el alcance de la plena potencia de Atucha II permitirá que la generación nuclear pase a abastecer del 7 al 10% de la demanda eléctrica.
FUENTE: Télam