En diciembre de 2015 perdió estado parlamentario el proyecto de ley promovido por los senadores Rubén Giustiniani (PS) y Elsa Ruiz Díaz (FPV). Con esa iniciativa trunca a cuestas, los senadores Fernando "Pino" Solanas, Teresita Luna, Magdalena Odarda, Jaime Linares, Elizabeth Kunath, Sandra Giménez y Ruperto Godoy presentaron a debate un nuevo proyecto de consenso que fue discutido y enriquecido a lo largo de 12 reuniones y dos audiencias públicas de las que participaron activamente especialistas de universidades nacionales, investigadores, representantes de instituciones gubernamentales y un amplísimo espectro de organizaciones y movimientos sociales. Como corolario de este recorrido, el 20 de septiembre el proyecto obtuvo dictamen favorable de mayoría, con la firma de 16 senadores.
Entre tanto, el presidente de la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca, el senador Alfredo De Ángeli, comenzó a hacer circular un borrador de proyecto alternativo, que fue en un primer momento luego se convirtió en un dictamen en minoría firmado por tres senadores). Desde el despacho del ruralista buscaron instalar la idea de que el proyecto original era excesivamente prohibicionista. En ese sentido, para apoyar a De Angeli, entidades productivas de Corrientes expresaron su preocupación "por los efectos que tendrá sobre el futuro desarrollo agropecuario de la Provincia", la votación a favor del dictamen de mayoría, que "adopta una definición amplia de humedales incluyendo superficies no cubiertas por agua, lo cual implica para la Pcia. de Corrientes el 50% de su territorio".
Del otro lado, un nutrido grupo de académicos e investigadores advirtieron en una reciente solicitada que el dictamen del oficialismo "dista del espíritu de preservación que en el mismo se pretende enunciar" y lamentaron que el oficialismo impulse un proyecto que permite destruir humedales. Asimismo, remarcaron que "el dictamen de minoría establece un excesivo plazo de 5 años para la realización del inventario", lo que "en los hechos provoca que la Ley recién comience a aplicarse a los 5 años". Y consideraron "increíble" que "el dictamen de minoría elimina en las sanciones el ítem de 'cese definitivo de la actividad' como una posibilidad, sin importar la gravedad del daño (lo que podría provocar que un emprendimiento inmobiliario que deliberadamente destruyó un humedal para su construcción, sólo pague una multa y no tenga que cesar en su actividad destructora)". La conclusión fue rotunda: "En síntesis, de sancionarse el dictamen de minoría tal como está redactado, no solo no se protegerían los humedales sino que se aceleraría su degradación y destrucción".
La ley para proteger humedales fue una de las primeras que anunció Mauricio Macri como presidente, pero nunca envió al Congreso un proyecto propio. Hoy se verá si sus legisladores acceden a debatirla en el recinto parlamentario o prolongan el suspenso.
FUENTE: Infobae
RELEVO Y EDICIÓN: Joel Hernán González